«Siento que si soy el líder de un equipo, puedo seguir mejorando aún más»
El timonel abraza «la oportunidad perfecta» del club taronja, espera un duelo de «alta intensidad» esta noche ante el Baskonia y relata su historia de superación
Crecer sin padre, a cargo de sus dos hermanos pequeños y empezar a jugar al baloncesto profesional en Mongolia y Suiza no es la alfombra ... roja de entrada a la Euroliga. Ya solo con ese retrato es fácil imaginar la capacidad de Chris Jones (Garland, Texas, 1993) para driblar y salir de situaciones complicadas. «Tengo hambre de jugar los play offs de Euroliga», sostiene. Mantiene un tono regular para narrar su historia de superación, mientras opta por el silencio cuando se le pregunta por su flamante pasaporte armenio. El timonel encarna la figura de un notable jugador de equipo, con techo por descubrir, y una amenaza esta noche para el Baskonia en el estreno de la Euroliga.
– ¿Alguna motivación extra para este comienzo de Euroliga?
– Ser el mejor líder posible para el equipo. Tengo la expectación de jugar en la ACB y ganar todos los partidos posibles y hambre de jugar los play off de la Euroliga por primera vez.
– ¿Por qué escogió Valencia este verano entre tantas ofertas?
– Creo que era la oportunidad perfecta para mí. Ellos regresan a la Euroliga y quieren hacer una declaración de intenciones, son ambiciosos y creo que están en la misma sintonía que yo. Hablé con el entrenador y me dio la confianza que necesitaba. Y también me gusta la situación de la ciudad.
– ¿Buscaba ser el líder de un club de Euroliga y por ello rechazó ofertas de otros como el Barça el año pasado?
– Sí. Siento que siendo el líder de un equipo puedo seguir creciendo en diferentes aspectos de mi juego como la anotación o las asistencias. Mi gran objetivo es ser el que empuje al resto a trabajar cada día, jugar duro, creer en cada uno de nosotros y jugar un gran baloncesto para que el equipo gane partidos.
– ¿Hay presión en el club por tratar de mantener la invitación de este año de la Euroliga?
– Sí, pero por ambición. Estamos enfocados en nosotros. En crear una buena química, hacer un buen juego y encontrar cada día un mayor equilibrio. No pensamos en la invitación, que no depende de nosotros.
– ¿Conocía quién era Álex Mumbrú antes de fichar?
– No mucho. En cuanto salió la propuesta, mi agente me habló muy bien de él y enseguida busqué información. Siempre es bueno que un entrenador haya sido antes jugador. Él fue un buen tirador y me está incidiendo mucho sobre la mecánica de tiro.
«Es muy bueno, pero somos un equipo muy solidario. Me ayudarán con él»
defensa de howard
– ¿Qué análisis hace del Baskonia?
– Un gran equipo, con muchos y buenos tiradores y que juegan con mucha energía.
– Cuesta recordar un partido aburrido cuando se enfrentan el Baskonia y el Valencia.
– Habrá una intensidad muy alta y muchas emociones durante el partido. El jugar en nuestra casa lo hará especial. Creo que va a haber un gran ambiente. Los primeros partidos de Euroliga siempre son muy igualados.
– ¿Preparado para plantar cara a Markus Howard?
– Desde luego. Es muy bueno, pero no creo que haya que centrarse en un uno contra uno. Mis compañeros me ayudarán con él. Somos un equipo muy solidario y confiamos en frenarle.
– Con su nuevo pasaporte armenio le ha quitado el sitio a Steven Enoch. ¿Cómo fue el proceso?
– Prefiero no hacer comentarios sobre eso. Me llamaron para el torneo de países pequeños, jugué bien, cumplí mi objetivo y no hay más.
– Su carrera recuerda a la de Darius Thompson. Habéis empezado desde abajo y tienen un estilo similar.
– Sí, yo también empecé desde abajo pero siempre creí en mí, en mis habilidades. Nunca me rendí. He ido mejorando. La gente me recuerda de donde vengo pero siempre he creído en mí.
Inicios en Mongolia
– ¿Cómo es el baloncesto en Mongolia y por qué tuvo que empezar en una liga tan desconocida?
– Muy diferente. Una liga no del máximo nivel y con una cultura muy distinta. El tiempo, superfrío, pero fue una experiencia agradable. Fue mi entrenador del colegio, que ahora está en la universidad de Texas, el que lo hizo posible. Nadie tenía una oportunidad para mí en Europa.
– Luego Suiza, Bélgica, Turquía, Israel y Francia. ¿Qué le ha fascinado de cada país?
– Me ha sorprendido que pese a estar en el mismo continente y relativamente cerca, cada uno es muy distinto. Diferentes culturas, idiomas, comidas… Me fascinó Tel Aviv, se parecía a América y ahora estoy en España, también con la playa delante. Creo que tendré razones para colocar a España en lo alto de la lista.
– Con todos los cambios de equipo que lleva, ¿cada vez le resulta más fácil aclimatarse a un nuevo club y ciudad?
– Sí, solo he estado en Bélgica dos años seguidos. He dado muchas vueltas pero realmente me llena. Ahora mismo ya tengo facilidad para adaptarme a otras culturas y hacer de cualquier lugar mi casa. También creo que es bueno para mis hijos el ver mundo ahora al principio.
– ¿Qué fue lo mejor y lo peor de su etapa en el Maccabi y el Asvel?
– Lo mejor del Maccabi, mi primera oportunidad en la Euroliga y ganando títulos. Lo peor, que no jugué todo lo que me hubiera gustado en algunos partidos. De primeras pensé que iba a tener un rol más grande. Y en Villeurbanne, lo mejor la plena confianza de T. J. Parker y ganar la liga en el quinto partido contra el Mónaco, y lo peor, la temporada continental. Tuvimos muchos altibajos, con victorias ante el CSKA o el Efes, pero con muchas lesiones y nos costó adaptarnos.
Familia monomarental
– ¿Europa le ha cambiado la vida?
– Desde luego. Estoy muy a gusto aquí con mi esposa y con mis hijos y muy agradecido por la oportunidad de mostrar mi baloncesto. En Estados Unidos era diferente, necesitaba ser capaz de salir, viajar, ver mundo… y viendo lo que he logrado, definitivamente ha cambiado mi vida para mejor.
– ¿Quién era su espejo cuando se inició en el baloncesto?
– Nunca tuve un gran referente. Honestamente, no tenía la oportunidad de ver muchos partidos y jugadores como ahora. Simplemente jugaba al baloncesto porque me divertía, estaba con mis amigos, luego ya me fui metiendo en equipos y finalmente en la universidad y ahora soy profesional.
– ¿Qué recuerda de su infancia?
– Que tuve que crecer muy rápido para ayudar a mi madre. Me crió sola, trabajaba mucho y luego tuvo a mis hermanos. Me tocó tomar la responsabilidad, hacer de padre y cuidar de ellos.
– ¿Qué pasó con su padre?
– Simplemente se volvió invisible en mi vida. No estuvo. No sé decirte qué pasó exactamente, pero mi madre asumió todos los roles y aquí estoy. Se lo debemos todo.
– ¿Cuál sería su consejo para sobrellevar la ausencia de una figura paterna?
– Encontrarse a sí mismo y darse cuenta de que si eres bueno, cualquier persona de este mundo puede divertirte, amarte y ser feliz. Si logras eso, lo tienes todo, porque ya no te viene a a la mente el pensamiento de que algo te falta.
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