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El Athletic tendrá que sacar su mejor fútbol, encontrar las piezas de recambio perfectas y apoyarse en el embrujo de San Mamés para resolver la ... eliminatoria contra una Roma que remontó anoche en el Olímpico y defenderá en Bilbao el 2-1 de la ida. El resultado no es ni mucho menos irrecuperable, pero sí lo es Dani Vivián de cara al compromiso de vuelta debido a una lesión muscular que le obligó a pedir el cambio en el minuto 22 tras una carrera con Dovbyk. Y no solo eso, sino que a este contratiempo hay que añadir la expulsión de Yeray por doble amarilla que le impedirá jugar el jueves. También Beñat Prados acabó tocado. Al terminar el encuentro se marchó a los vestuarios con una cojera visible.
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Con este panorama, que pintaba inmejorable con el 0-1 marcado por Iñaki Williams, Ernesto Valverde tiene la opción de alinear una pareja de zagueros prácticamente inédita compuesta por Paredes y Nuñez. Habría otras opciones menos ortodoxas -Vesga o el propio Prados si se recupera-, pero Valverde no suele apostar por fórmulas experimentales. El Athletic está obligado a ganar si quiere meterse en los cuartos de final y hacerlo además sin su pareja titular de centrales. ¿Lo positivo? Que si nada se tuerce podría contar con un jugador tan importante como Sancet.
💔 Vivian, desolado en el banquillo tras ser sustituido por lesión. #UEL #LaCasaDelFútbol pic.twitter.com/kEvE3evoaq
— Fútbol en Movistar Plus+ (@MovistarFutbol) March 6, 2025
El Athletic hizo público el once inicial hora y cuarto antes del partido en el Olímpico de Roma. Lo que más llamó la atención fue la titularidad de Unai Gómez, quien repitió en la formación original a pesar de su mal encuentro en el Metropolitano, donde fue el primer cambiado junto con Ruiz de Galarreta. Ernesto Valverde decidió apostar por el bermeano en detrimento de Berenguer, quien empezó en el banquillo a pesar del buen momento por el que atraviesa. También se abrió de nuevo un hueco entre los elegidos Maroan, por delante de Guruzeta, y el vitoriano libró una durísima pelea con Mancini. Tenía al central romanista colgado de la chepa, intenso y duro, pero el delantero no se arrugó, aceptó el cuerpo a cuerpo y firmó varias jugadas interesantes.
Protagonizó una buena cabalgada por la banda derecha, donde se fue con habilidad de un par de rivales y a la hora de centrar ejecutó mal. Mancini rascaba más que el papel de lija y Maroan reclamó al árbitro un poco de protección. Fue él quien vio una amarilla por agarrar a Baldanzi -justa- y en la recta final de la primera parte se movió de maravilla en el área para recibir un pase de Iñaki Williams, aunque su disparó se marchó fuera. En cuanto a Unai Gómez, el bermeano mejoró mucho respecto al partido ante el Atlético. Estuvo en todas, sacó el córner del que llegó el gol de Iñaki Williams, conectó varios disparos despejados por la defensa romanista y no paró de trabajar hasta que salió por Vesga.
Al Athletic se le abrieron las puertas del cielo con el gol de Iñaki Williams al inicio de la segunda parte. Unai Gómez botó un córner desde la derecha, cabeceó Paredes y en el segundo palo apareció el bilbaíno para abrir el marcador. Fue el quinto tanto del mayor de los hermanos en la Europa League, donde la clasificación de los máximos artilleros la encabeza El Kaabi del Olympiacos con siete dianas. Hay otros siete futbolistas con seis y Hojlund, del Manchester United, calca el registro de la bala rojiblanca. El acierto frente a la Roma se suma a los conseguidos ante AZ Alkmaar, Ludogorets y Fenerbahce (2).
Nico Williams volvió a completar un partido gris y el Athletic echó de menos su mejor fútbol. El extremo no pudo hacer nada de lo que le hubiera gustado, anulado por sus marcadores en la banda izquierda. Entre el central Celik y el carrilero Reusch secaron al campeón de Europa, que en ningún momento se vio capaz de dejar atrás a sus vigilantes ni de salir de las ayudas romanistas. De hecho, Valverde le quitó en el minuto 77 para dar entrada a Berenguer. Nico se marchó sin rematar entre los tres palos, con cinco centros -todos malos-, dos regates exitosos de siete intentados, solo un par de duelos ganados de nueve y sin una sola falta cobrada. En San Mamés se espera su versión top porque el equipo lo necesita.
El Athletic no pudo aguantar con uno menos a falta de ocho minutos para el final y encajó en la última jugada del partido, muy bien ejecutada por Shomurodov. El gol dejó al equipo tocado, pero con el paso de los días los ánimos se irán renovando de cara a la gran batalla de San Mamés. Los rojiblancos encajaron su segunda derrota en nueve choques de la Europa League después de la sufrida ante el Besiktas (4-1).
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