Valverde: «No entiendo de partidos trampa»

La convocatoria para medirse al Elche llega con buenas noticias: regresan tras estar lesionados Iñaki Williams, Ohian Sancet, Álex Berenguer y Mikel Vesga, los tres primeros piezas ofensivas clave que por fin están recuperados y refuerzan a un Athletic que llevaba semanas con el ataque mermado. «Todos los entrenadores queremos tener a nuestros jugadores disponibles. A mí no me importaría que todos los demás los tuvieran mientras los tengamos nosotros», apuntó Valverde en Lezama.

Pese a esa mejoría, el técnico no quiere ni un ápice de relajación. «No entiendo de partidos trampa. Llevamos 15 días pensando en este encuentro y vamos con la intención de sumar los tres puntos». También tuvo palabras de elogio para Álvaro Núñez, una de las irrupciones más gratas del equipo valenciano y canterano del Athletic: «Le veo a un nivel muy alto. No sólo participa en defensa, sino también en ataque. Ha entrado en Primera División con buen pie».

Valverde mostró un respeto total por el conjunto ilicitano y por el trabajo de Eder Sarabia: «El Elche es un rival que lo está haciendo muy bien. Tiene una energía positiva muy buena y su entrada en Primera División este año está siendo sobresaliente. Es un equipo complicado de batir, que quiere tener el balón». En el Martínez Valero, añadió, son especialmente incómodos. «En casa son fuertes, con una buena dinámica, difíciles para nosotros. La gente suele menospreciar a los recién ascendidos y luego se llevan la sorpresa. Y con este tipo de equipos hay que tener cuidado. Realmente son muy buenos», avisó.

Txingurri destacó además su identidad futbolística. «Tienen una forma de jugar característica: arriesgan en la salida de juego. No tienen el balón por tenerlo». En definitiva, un rival con «muchos registros» y la capacidad de «generar problemas en el área», lo que obligará al Athletic a ofrecer una versión seria y equilibrada ante una de las mayores revelaciones de la Liga en este arranque de temporada.

El Athletic es, a día de hoy, el equipo de la Liga que disputa la Champions con menos descanso entre partidos en lo que va de temporada. Los rojiblancos han disputado varios encuentros con menos de las 72 horas recomendadas entre citas oficiales, algo que preocupa tanto a club como al cuerpo técnico y la afición.

«Es un problema, el no tener ese día de más. Cuando no juegas Europa eso siempre supone un alivio», admitió Valverde, comprensivo con las exigencias del calendario y los horarios, pero crítico con la falta de lógica en algunos casos: «Si no hay más remedio, hay que afrontarlo. Pero cuando lo vemos más injusto y un poco absurdo es cuando protestamos», explicó.

A pesar de las complicaciones con los días de descanso y los horarios, el equipo bilbaíno no tiene tiempo para lamentaciones. Apenas tres días después de visitar al Elche, los rojiblancos recibirán en San Mamés al Qarabag en la Champions, en una tercera jornada de la fase de liga en la que los leones buscarán sumar sus primeros puntos en Europa tras caer ante el Arsenal en casa (0-2) y ante el Borussia Dortmund (4-1) en el Signal Iduna Park.

El próximo sábado, los leones volverán a jugar en Liga ante el Getafe en La Catedral. Tres partidos en seis días que pondrán a preba el fondo físico de los rojiblancos tras el parón y la capacidad del equipo de gestionar esfuerzos en dos competiciones. Todo ello sin perder competitividad en el torneo doméstico y con la obligación de mejorar en la Champions.