Una periodista saudí se interesó este martes ante Ernesto Valverde por la influencia que había tenido en su equipo ganar la Copa después de cuatro décadas sin conquistarla y la manera en la que se celebró. «Tienes razón. Hace 40 años que no ganábamos la ... Copa. Para nosotros fue un año extraordinario. Y lo celebramos como pensábamos que... Ya sabes, o no lo sabéis, pero, bueno, en Bilbao se celebran así las cosas», respondió el entrenador del Athletic con el recuerdo de la gabarra sobrevolando por las butacas de la sala de Prensa.
La Supercopa es un torneo con mucho significado para el técnico rojiblanco. En esta competición alzó en 2015 el primero de sus dos títulos con el Athletic. Repitió en 2018 ya al frente del banquillo del Barcelona. En enero de 2020 dirigió en este mismo campeonato su último partido en el conjunto azulgrana. Fue cesado a los cuatro días de caer en la semifinal por 3-2 ante el Atlético de Madrid.
Hay más motivo para la nostalgia, Es la segunda Supercopa que se juega en el estadio de Yeda. Valverde ha jugado y entrenado en los dos equipos, pero tiene claros sus sentimientos. Con los catalanes ha levantado seis trofeos, dos como jugador y cuatro desde el banquillo. Con el Olympiacos griego celebró otros cinco por dos con el Athletic. No todos tienen el mismo valor para él. «Los logrados con el Athletic son los que más significan en mi vida. No tengo ninguna duda de eso», zanjó el técnico de Viandar de la Vera.
Títulos para ganarlos
El entrenador rojiblanco da, por tanto, gran valor al torneo, aunque lo habitual es que quien no se lleva la Supercopa la minusvalore. «En 2015 significa volver a ganar un título después de muchos años. Los títulos están ahí para conseguirlos y para hacer que nuestros clubes sean más grandes, algo que queremos todos», resumió.
El Barcelona se presenta con dudas tras una mala racha de resultados mientras su equipo vuela con el viento a favor con quince partidos seguidos sin caer, récord de Valverde en el banquillo rojiblanco. «Al Barça le veo muy bien, con un ritmo muy alto, que le gusta. Ya no es el fútbol control de otras veces, pero es un equipo extraordinario», analizó el 'míster' del Athletic, que trasladó la presión al rival. «De entrada, no somos favoritos para el partido, pero hay que jugarlo», avisó. También asume Valverde que las gradas animarán al equipo catalán. «Tengo la sensación de que va a haber bastantes más seguidores del Barcelona que de los nuestros porque aquí Barça y Madrid tienen un gran impacto», explicó Txingurri.
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