A por un título que se resiste desde 1984

El partido es una formalismo para el Athletic, que con su presencia engrandecerá la noche del Rubí y de sus aficionados. Todo lo que no fuera una victoria holgada, cómoda y desprovista de todo tipo de sobresaltos constituiría una sorpresa del tamaño del Gran Cañón. Hay cinco categorías de diferencia entre un equipo que dedica casi 90 millones de euros en satisfacer las obligaciones económicas con su plantilla deportiva y otro en el que sus futbolistas reparten carbón y leña para llegar a fin de mes. Unos jugarán con la ilusión de medirse a un grande y luego pedir camisetas a Iñaki Williams y compañía, y otros con la obligación de pasar el trámite y pensar de inmediato en el Villarreal.

Como es lógico, Valverde compondrá un once ajustado a las necesidades del guion. Habrá minutos para los menos habituales y meritorios del filial. Conviene economizar esfuerzos tras un partido tan intenso como el del Valencia y gastar lo justo en el Can Rosés, un campo más estrecho de lo habitual -cinco metros menos que San Mamés- pero dentro del reglamento. El entrenador del Athletic no quiso dar pistas en su comparecencia de ayer pero dio a entender que retocará la formación habitual. Lo que más le preocupa es la superficie, «resbaladiza», algo que ha constatado en los vídeos visualizados para estudiar al rival.

Más allá de lo accesorio, el Athletic tiene la obligación de cerrar el 'expediente Rubí' en hora y media de fútbol y dar un pasito más en su viaje en el tiempo. Además, las eliminatorias a partido único se les dan de maravilla a los rojiblancos, que llevan más de dos décadas sin caer en este tipo de enfrentamientos. El equipo encadena 20 cruces de este tipo superados, inmune a los diferentes escenarios, superficies y sobreexcitación de rivales pequeños. La última vez que los bilbaínos hincaron la rodilla en este contexto fue el 7 de octubre de 2003, cuando la tropa de Valverde cayó a domicilio ante la Gimnástica de Torrelavega. A partir de ahí, los rojiblancos han dejado fuera de combate a seis Primeras, dos Segundas, seis Terceras y seis conjuntos de cuarta división. Hoy sabrán lo que se siente al medirse a uno que milita en la sexta. Un mundo por descubrir.

El Athletic completó ayer su último entrenamiento antes del partido contra el Rubí y a su conclusión, Txingurri facilitó la convocatoria. En una lista de 22 hombres destacaron sobre todo las ausencias de Aitor Paredes (lumbalgia) y Nico Williams (sobrecarga en el recto femoral de su pierna derecha), además de las ya conocidas de Ander Herrera, Yuri y Yeray. De ahí que haya echado mano de los 'cachorros' Hugo Rincón y Egiluz.