La suspensión de Yeray convierte el fichaje de Laporte en objetivo prioritario del Athletic

Como ya adelantó este periódico, los dirigentes de la entidad rojiblanca ya han comunicado formalmente al central de Agen que impulsarán la 'operación regreso' a pesar de ser conscientes de su complejidad. Sin embargo, el enorme contratiempo que supone tener a Yeray apartado del equipo sin una fecha aproximada para su vuelta obliga a intentar moverse a mayor velocidad para despejar el camino.

El baracaldés se expone a una sanción de hasta cuatro años tras su positivo en la ida de la semifinal de la Europa League ante el Manchester United en San Mamés el pasado 1 de mayo. La Comisión de Control, Ética y Disciplina del máximo órgano del fútbol europeo resolverá el asunto teniendo en cuenta factores como el grado de responsabilidad o intencionalidad, la sustancia detectada y toda la documentación e informes médicos que presente la defensa.

Como es habitual cuando se producen estos episodios, la UEFA guarda un hermetismo absoluto sobre el caso. Fue el propio jugador quien dio a conocer la noticia a última hora del jueves en un comunicado a través de las redes sociales. Atribuye el resultado adverso en el análisis antidopaje a la toma involuntaria de un medicamento preventivo contra la caída del cabello que sigue desde que sufriera un cáncer testicular en 2016 con recaída en 2017.

Archivado por fin el culebrón Nico Williams con una renovación hasta 2035 y una cláusula cercana a los 90 millones de euros, los focos alumbran ahora con potencia el eje de la defensa, el principal problema con el que se ha encontrado Ernesto Valverde al finalizar las vacaciones. La vuelta de Unai Nuñez a Vigo dejó al equipo con tres centrales –Dani Vivián, Paredes y Yeray– para un curso que se aventura muy exigente por la comparecencia en la Liga, la Copa, la Supercopa y la Champions, el torneo de clubes más prestigioso del mundo.

Con sólo tres futbolistas para rotar en esa demarcación una lesión o una sanción –o lo que sería aún peor, la combinación de ambas– dibujaría un escenario muy difícil de gestionar para el técnico en la administración de los minutos. Es en este contexto en el que surgió la figura de Laporte, un jugador internacional con una calidad contrastada que conoce el Athletic, que está acostumbrado a disputar la Liga de Campeones y al que se recibiría con los brazos abiertos.

Toma de decisiones

El punto de partida no pudo ser mejor. El Athletic quiere que el francés venga y él quiere venir. Sin embargo, el panorama tiene zonas nubladas y hubo un periodo de 'impasse' por la situación tan convulsa por la que atraviesa el actual club de Laporte, el Al Nassr saudí. La pasada campaña no ganó títulos y ni siquiera se clasificacó para la 'Champions' asiática. Que finalmente haya conseguido renovar a Cristiano Ronaldo hasta 2027 con un cheque prácticamente en blanco ha sido un balón de oxígeno, pero las incógnitas siguen rodeando a una entidad en la que han sido cesados el CEO, Majed Aljaman, su último entrenador en una larga lista de técnicos fulminados, Stefano Pioli, y que tiene en el alambre a su director deportivo, Fernando Hierro. Su nuevo preparador será el portugués Jorge Jesús, que ha recibido el visto bueno de la estrella lusa. Cristiano tiene un poder inmenso en la toma de decisiones.

La idea original en Ibaigane era cocinar el fichaje de Laporte a fuego lento, habida cuenta del desgobierno en el Al Nassr y de que al central le queda un año de contrato con un sueldo de 25 millones. Una negociación de cirujano. Pero el positivo de Yeray, el hecho de que no se haya resuelto antes de la pretemporada y de que el sumario se pueda prolongar demasiado ha precipitado los acontecimientos y obliga a dar pasos más osados porque el tiempo apremia.

De momento, y como solución transitoria para cubrir el hueco del jugador de Cruces, que no puede ni ejercitarse con el grupo porque la suspensión le impide emplear las instalaciones de Lezama, el Athletic ha contratado y le ha hecho ficha del primer equipo a Unai Egiluz, que había terminado su vinculación con el club el 30 de junio. El central de Durango de 23 años, que ha firmado hasta 2028, ha completado una buena campaña cedido en el Mirandés. Disputó un partido de Copa con el Athletic, pero no ha debutado en Primera.

El calendario avanza –la Liga española comienza en un mes– y Laporte tiene que viajar la próxima semana a Arabia Saudí para cumplir sus obligaciones y sumarse a los primeros entrenamientos del Al Nassr. Según algunos medios, el nuevo entrenador firmará el lunes y su intención es ponerse manos a la obra cuanto antes para tener una primera toma de contacto con el vestuario.

Allí ya conocen la predisposición del futbolista internacional a salir y el concurso de su club es determinante para que las conversaciones entre el Athletic y el francés puedan llegar a buen puerto. Su presencia en Arabia puede servir para conocer de primera mano y en persona las intenciones del Al Nassr: si va a exigir un traspaso, si le concede sin más la carta de libertad o si se pide algún otro tipo de contraprestación. Es decir, si la vía para un eventual regreso no tiene obstáculos o hay que hacer ingeniería financiera.

Laporte se muestra partidario de dejar la Saudi Pro League tras disputar 69 partidos con nueve goles en su haber y una asistencia en dos campañas. Tiene claro que desea retornar a Europa. Su primera opción es Bilbao, aunque hay otros equipos que también le quieren, como el Nápoles.