A la espera de Areso
Ibaigane apura los plazos para incorporar al lateral de Osasuna y negocia una rebaja de su cláusula, con la opción de Hugo Rincón en la recámara
El verano sólo ha arrojado de momento dos certezas para el Athletic: Nico Williams ha decidido quedarse después de estar con pie y medio en el Barça por segundo año consecutivo y Robert Navarro es a día de hoy su único refuerzo de cara a la próxima temporada. Los otros movimientos para mejorar la plantilla y facilitar las rotaciones a Ernesto Valverde han seguido caminos muy diferentes: Borja Sainz está a un paso del Oporto, Laporte está a la espera de conocer la predisposición del Al Nassr a facilitar su salida y la operación por Jesús Areso, el lateral de Osasuna que parecía estar cerca de Bilbao y que tiene una cláusula de 12 millones de euros, ha entrado en un 'stand by' con la pretemporada a pleno rendimiento.
Es curioso lo que ha ocurrido con el futbolista de Cascante de 26 años. Había una percepción generalizada entre los aficionados rojiblancos de que su fichaje estaba hecho, que era cuestión de tiempo, pero su imagen no acaba de materializarse, como un dibujo borroso al que le cuesta coger forma. El jugador ha rechazado la oferta de renovación del club rojillo –su contrato expira en 2026– y ha desoído los cantos de sirena de equipos como el Atlético con la vista puesta en la capital vizcaína. Sin embargo, las semanas transcurren y la operación no termina de fructificar. Areso lleva días en Tajonar a las órdenes del nuevo entrenador de Osasuna, el italiano Alessi Lisci, e incluso en algunos medios de Pamplona empieza a especularse con la posibilidad de que el jugador vista un año más la camiseta rojilla y se convierta en agente libre desde enero. Es decir, que salga gratis de Pamplona hacia un nuevo destino.
Partida de póker
La entidad a la que pertenece y la que desea hacerse con sus servicios son conscientes de esta situación y juegan sus bazas como en una partida de póker. Osasuna se remite a la cláusula, al menos con el Athletic, y asegura públicamente que 12 millones o nada. Los rectores de Ibaigane, por su parte, tratan de rebajar la cuantía del blindaje, persuadidos de que el club navarro preferirá ingresar algo por Areso en 2025 que dejarle salir a coste cero en 2026. El resultado de este tira y afloja es incierto y ahora mismo todo es posible.
El cuerpo técnico entiende que el de Cascante es la mejor opción del mercado para cubrir la vacante del recién retirado Óscar de Marcos. Al Athletic, sin embargo, le ha salido un as en la manga que le permite afrontar las conversaciones con relativa calma. Y es que en los últimos meses ha surgido con fuerza la figura de Hugo Rincón, cuya cesión en el Mirandés se ha saldado con un rendimiento extraordinario. El lateral de Valtierra, de 22 años, ha sido determinante en la gran temporada que ha firmado el equipo burgalés, que se quedó a las puertas del ascenso al ser superado por el Oviedo en el cruce definitivo.
Después de la campaña que acaba de firmar, el rojiblanco interpreta que la hoja de ruta de su carrera pasa por militar el curso que viene en una escuadra de Primera. Si no puede ser en el Athletic, surgen diversas opciones para desenvolverse como cedido en la élite. El primero que se interesó por él fue el Rayo de Vallecano de Íñigo Pérez, pero se han ido sumando equipos a la lista. El último en hacerlo ha sido el Girona. Hugo Rincón está a la espera de lo que suceda con Areso. Y Valverde y sus colaboradores también.