Un sitio en la historia
Ahora mismo De Marcos ha disputado los mismos partidos que Muniain, 560, pero le saca 4.000 minutos de juego al navarro
Óscar De Marcos ha decidido que hasta aquí ha llegado el camino en el Athletic que inició en la temporada 2009-10. 560 partidos le contemplan, pero seguro que serán algunos más porque queda calendario y el capitán sin duda tiene cuerda para rato. El anuncio de su retirada ha llegado cuando acaba de igualar con su amigo y antecesor portando el brazalete Iker Muniain -se marchó el verano pasado después de quince años en el primer equipo- en el segundo escalón del podio de partidos disputados con la camiseta rojiblanca, cuya cima sigue ocupando el mito Iribar con 614 partidos jugados en todas las competiciones.
De Marcos será por lo tanto el segundo futbolista con más partidos jugados en la historia del Athletic. Un hito que nadie imaginaba cuando acabó su segundo curso como rojiblanco. Todo apuntaba a que aquel verano en el que Marcelo Bielsa sustituyó a Joaquín Caparrós en el banquillo, De Marcos tenía un pie fuera del equipo. Había intervenido en tan solo trece partidos de Liga y dos de Copa, no llegaba a los 600 minutos de participación y tenía toda la pinta de ser un fichaje fallido.
Óscar tocó el cielo a las órdenes de Bielsa y ahí sigue catorce temporadas y cinco entrenadores después, convertido en un pilar dentro y fuera del campo, con un promedio de 35 partidos jugados al año en todas las competiciones, una cifra que dice mucho de su regularidad. Iribar, De Marcos y Muniain conviven en el podio de los que más han jugado, los dos últimos empatados, momentáneamente, en número de partidos. Pero las estadísticas, o mejor, los criterios que se utilizan a la hora de contabilizar la participación tienen algo de injusto desde el momento en el que enmascaran parte de la realidad.
El criterio de que un solo minuto en el campo cuenta como un partido jugado difumina el valor del dato. Muniain y De Marcos han jugado oficialmente el mismo número de partidos, pero mientras el primero ha estado en el campo un total de 37.816 minutos, el segundo ha disputado 41.822, es decir, 4.006 minutos más que, divididos por los 90 reglamentarios, se traducen en algo más de 44 partidos completos de diferencia.
Libro de oro
Ambos están, en cualquier caso, muy lejos de los 55.101 minutos en los que defendió José Ángel Iribar la portería del Athletic entre 1962 y 1980 a lo largo de nada menos que 614 partidos, una marca prácticamente inalcanzable a día de hoy, a pesar de que todas las competiciones se han alargado debido al aumento del número de participantes.
El Chopo debutó en una Liga de 16 equipos y se retiró en una de 18, en Europa se jugaba en eliminatorias directas y los equipos de Primera no entraban en la Copa prácticamente hasta la ronda de dieciseisavos de final. Todavía nos queda por saber dónde dejará De Marcos su récord al final de su última temporada, pero, sea cual sea la cifra, ya ha entrado con todos los honores en el libro de oro rojiblanco.