Nico Serrano descorcha su talento

No le quemaron los focos de su bautizo. Nada de arrugarse. Serrano está acostumbrado a acortar plazos. Para encontrar a un titular más joven hay que irse hasta Aymeric Laporte nueve años atrás. Y para hallar un goleador de menor edad hay que rebuscar más de una década hasta dar con Iker Muniain en 2009 cuando apenas tenía 16 años. De Pamplona, extremo y zurdo, Serrano es el otro Nico de este espectacular enero rojiblanco.

Joseba Etxeberria, que fue su entrenador en el Bilbao Athletic, le definió con esta frase: «Todo lo hace con peligro». Serrano es de esos jugadores que generan expectación. Sorprenden. Abren una interrogación cuando la pelota llega a sus pies: ¿Qué pasará? Marcelino le había dado minutos en siete partidos de Liga, en uno de Supercopa y en otro de Copa. Frente al Rayo se vistió al fin como titular en la Liga.

Ensanchó la banda izquierda. Le echó una mano a Balenziaga en la defensa de ese carril. Y culminó con un zurdazo perfecto la jugada que por el otro lado del campo había iniciado Raúl García. La pelota llegó al coto de Serrano. Amansó el balón, cuadró la figura, disparó y de la curva que dibujó el esférico salió el 0-1. «Nico tiene gol», perfiló Marcelino. «Marca con la selección y con nosotros». El técnico retrató esa jugada: «Es de mucha calidad». Y le sonrió al futuro: «Es reconfortante que vengan jovenes con este talento. El Athletic tiene un buen futuro».

Con 18 años, Serrano fue titular y goleador. Estreno doble en la misma tarde fría vallecana. «Ha sido un gran gol», dijo. Nada más anotarlo, corrió en busca de la cámara y lanzó una dedicatoria a los suyos. Como si lo tuviera preparado. Tras los abrazos, se santiguó. Fe.

Eso tuvo el Athletic cuando se metió en una disputa con el Villarreal por Serrano. El chaval, que había empezado a pelotear en Osasuna, buscó fortuna con 12 años en la cantera del Villarreal. El Athletic pujó por él, pagó los 300.000 euros de la cláusula de un futbolista aún cadete y lo trajo con 15 años a Lezama, donde no ha dejado de crecer. Serrano ha justificado aquella guerra abierta con el Villarreal.

Frente al Rayo jugó 60 minutos y tuvo en la segunda mitad una ocasión para el 0-2. Disparó alto. Peligro. Los dos 'Nicos' vienen para quedarse. Serrano es una apuesta a largo plazo del club. En Lezama vieron que era un futbolista diferente, con instinto depredador. Con él, el reloj ha corrido más rápido. Pasó del juvenil al Bilbao Athletic sin el tránsito por el Basconia.

Con el físico aún en formación, Serrano tira de fútbol. Desborde, desparpajo... «Estoy supercontento por haber marcado en mi estreno como titular», declaró. «En este campo -subrayó- nadie había ganado». El Athletic lo hizo con su diana. Y fiel a su edad deja flotar su inconformismo: «Vamos a mirar arriba, a Europa». Eso sí, tras el partido tuvo que pasar un buen rato mirando abajo, al teléfono móvil, donde no dejaban de amontonarse los mensajes de «felicitación» por este bautizo que sella su primer combate como titular y goleador.