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Cubierto el cupo. 120 embarcaciones deportivas privadas acompañarán a la gabarra el próximo jueves, según ha informado el Athletic. Lo harán en medio de un gran despliegue de seguridad por tierra, mar y aire que ha sido diseñado al detalle para no dejar nada al ... azar. Nada puede salir mal el día de la gran celebración athleticzale. Todavía ayer, apenas unas horas después del histórico triunfo del Athletic en Copa, se celebraron nuevas reuniones para ultimar los preparativos de un operativo que incluye la participación de diversas unidades de la Guardia Civil, Ertzaintza, Policía local, Salvamento Marítimo, Bomberos y Cruz Roja. La previsión es que junto a la histórica nave rojiblanca -que hoy mismo será sacada del dique del Museo Marítimo para colocarla en la ría- naveguen unas cuarenta embarcaciones de la organización, de las fuerzas de seguridad y de los equipos de rescate. En total, 160 naves surcarán el Nervión, según ha informado este mediodía el director del Museo Marítimo y vicepresidente segundo del Athletic, Jon Ruigómez.
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J. F. Cachorro
La gabarra, en la que viajarán 60 personas entre directiva y jugadores, saldrá a las 16.30 horas desde el Real Club Marítimo del Abra de Getxo y llegará al Ayuntamiento a las 18.35. Lo primero que verán las decenas de miles de aficionados que se agolparán en las orillas de la ría no será la mítica barcaza rojiblanca. Varias traineras abrirán paso a la gabarra, que será impulsada por un remolcador. No muy lejos navegarán los barcos de las autoridades. El plan de seguridad contempla que la caravana athleticzale continúe, por este orden, con las embarcaciones profesionales, las naves deportivas (que deberán estar equipadas con un motor y tener 6 metros de eslora) y, por último, los barcos pesqueros.
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Fermín Apezteguia
El pasado martes concluyó el plazo de inscripción abierto por el club para los interesados en navegar junto a la gabarra. Finalmente, se han inscrito medio centenar de barcos privados, según las fuentes consultadas por este diario. Son bastantes menos de los que se preveía en un primer momento. Cuando se dio a conocer el plan para el próximo jueves no se sabía si el número de interesados iba a desbordar las previsiones. Descontando las embarcaciones que forma parte del dispositivo, la idea era abrir hueco para un máximo de unos 120 barcos de acompañamiento. Esta decisión se tomó por razones de seguridad.
De forma paralela, el club anunció que cobraría una cuota a las embarcaciones privadas que quieran participar en el paseo triunfal, una decisión de la que se desmarcaron el Puerto de Bilbao y la subdelegación del Gobierno. Los costes oscilan entre los 250 y los 3.000 euros, en función del tamaño de las naves. A estas cantidades hay que añadir otras vinculadas al número de ocupantes. Las tarifas también varían de acuerdo con el recorrido elegido. La entidad facilitó un correo electrónico y anunció que, en el caso de que el número de solicitantes excediese las plazas disponibles, se realizaría un sorteo para elegir a los agraciados. Según los mismos medios, las traineras no están incluidas en este dispositivo. Participarán unas 32.
En todo caso, la idea es que las embarcaciones de la Guardia Civil (que tiene la competencia en la ría y en las 84 millas en longitud del litoral vasco) y la Ertzaintza realicen labores de seguridad ciudadana.
Según ha informado la Delegación del Gobierno en Euskadi, el instituto armado prevé movilizar una quincena de barcos, cien agentes, un helicóptero y un dron submarino.
La Policía vasca utilizará todos sus medios marítimos disponibles: nueve embarcaciones de distinto tamaño. Ayer mismo trasladó desde el puerto de Bermeo su última adquisición, el 'Itsas-Lagun', un barco de 12 metros de eslora propulsado con dos motores fuera borda de 300 caballos cada uno que fue adquirida en 2021.
En principio, los rescates en la ría quedarían en manos de los Bomberos (que movilizará dos embarcaciones) y Cruz Roja. La seguridad en los márgenes de la ría recaerá en las unidades de la Ertzaintza y de la Policía local. Y también trabajará la sección aeronáutica de la Policía vasca en tareas de prevención y para evitar vuelos no autorizados de drones, entre otros cometidos. Ese día estará «prohibido el baño, la navegación con piragua, paddle surf, pequeños botes, nadadores, motos de agua, embarcaciones de vela, neumáticas de menos de 6 metros y similares en toda la ría».
El dispositivo de seguridad diseñado para el próximo jueves, el día de la gran fiesta athleticzale, no tiene mucho que ver con el diseñado en 1984, la última vez que el Athletic ganó un gran título. Aquel día se vivieron escenas que hoy se consideran peligrosas. Han pasado cuatro décadas y las exigencias legales y de seguridad han evolucionado a más restrictivas.
Una de las cosas que más ha cambiado, en todo caso, es que en los últimos años se ha incorporado un nuevo escenario a tener en cuenta: el aéreo. Hace años, a la hora de diseñar una cápsula de seguridad, se tenía en cuenta lo que podía pasar en el agua y en la tierra, pero nadie pensaba que podía pasar algo en el aire.
En estas circunstancias, una de las medidas que se prevé es declarar la ría un espacio aéreo reservado de forma temporal. Es decir, la idea es que nadie pueda volar un dron o algún aparato sin autorización previa. Y es que este tipo de artefactos que permiten captar imágenes de alta calidad, cada vez más extendidos, pueden tener una «gran afección» en la seguridad pública.
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