

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Si el fútbol fuera como la NBA, que afortunadamente no lo es, aunque cada vez se acerca más con toda esa parafernalia y esas luces ... que se apagan y se encienden, en el minuto 94 se habría parado el partido para el lanzamiento de confeti, de fuegos artificiales desde la cubierta del campo y la fotografía grupal del equipo aupando a hombros a Oihan Sancet por el gol 5.000 del Athletic en la historia de la Liga. Han pasado 35.491 días, 5.070 semanas, 1.166 meses y más de 97 años desde que Luis Bergareche Maruri, una persona muy ligada a EL CORREO, que fue director de la Vuelta a España cuando la organizaba el periódico, consiguió el primero en el campo de Atocha. Sancet ponía el broche de oro a una actuación coral del equipo rojiblanco en el que, a pesar de los goles, no fue el protagonista principal.
Ese papel hay que dárselo a Mikel Jauregizar, que desplegó un esfuerzo espectacular durante los 90 minutos de partido y más allá. El futbolista de Bermeo, y así lo reconoció Ernesto Valverde, es ahora mismo una de las piezas fundamentales del equipo rojiblanco. No se sabe de dónde saca toda esa energía que despliega y que le da para robar el balón del gol 5.000 de Sancet al borde del área, crear otra ocasión, esta vez propia, dos minutos más tarde, y estar en el área de Unai Simón para frenar la última acometida del Rayo. Es joven y fuerte, tiene piernas de acero y se ha convertido en la revelación de la Liga, al menos para quienes le vemos todos los partidos. Porque, además, está en todos, que esa es otra.
Casi todo fueron buenas noticias para el Athletic el día del gol 5.000, porque consiguió quitarse de encima esa losa de varios partidos sin anotar, hizo una segunda parte espectacular, sus figuras marcaron goles de campanillas y solo la retirada antes de tiempo de Iñaki Williams, a quien, con todo el bacalao vendido, Ernesto Valverde le ordenó retirarse para que no le fueran a más las ligeras molestias que tenía en los últimos minutos. La victoria, el cuarto puesto que sigue blindado y la comunión con la afición sirven para calentar motores de cara al partido del jueves frente al Rangers. Está claro que los escoceses van a venir a Bilbao a por todas. Basta con fijarse en la alineación de su último partido en su liga, en la que solo jugaron, de los que actuaron el jueves, el portero Kelly y Pröpper, el futbolista expulsado en el minuto 12 y que, lógicamente, no jugará en San Mamés.
Así que la victoria no solo es vitamina para la Liga, sino también una inyección de adrenalina para la Europa League. Bilbao se prepara para una de esas grandes noches europeas, que espera recordar en los próximos años, como se recordará también que en gol 5.000 en la historia del Athletic en el campeonato liguero lo marcó un chico con un talento descomunal, capaz de hacer fácil lo difícil, que marca goles como quien lava y que puede llegar en el fútbol donde él quiera. Ernesto Valverde dice que no sabe cuáles pueden ser sus límites. Nadie los sabe, solo él mismo.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Detenida la influencer Marta Hermoso por un robo millonario en un hotel de Madrid
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.