El extraño caso de Capa: ocho meses sin jugar un minuto

¿Por qué no juega? Las malas lenguas hablan de que le pesan los problemas de renovación porque no llega a un acuerdo. Pero el propio Marcelino niega este extremo. «Si el club quiere que no juegue algún futbolista, no lo pone a disposición del técnico. Son decisiones mías, acertada o equivocadamente», dijo en noviembre. De hecho, habló con el portugalujo sobre su situación y le indicó no tener ningún problema con él. Visto así, no juega porque hay otros que le gustan más. Las fuentes de la junta consultadas confirman la versión de que no hay ninguna consigna para marginarle.

Capa no se debe hacer esperanzas. En los últimos partidos ni siquiera ha salido a calentar. El final de la campaña se acerca y con él la conclusión de su contrato con el Athletic. El club le ofreció en su día prorrogar hasta 2023, pero le pareció poco y lo rechazó. Ahora es muy probable que no le propongan nada y que se despida a final de curso.

Ya hay equipos que se han interesado por él. El hecho de que acabe contrato a final de campaña merma su margen de maniobra porque es difícil que el Athletic le deje irse sin un traspaso a cambio. El jugador no quiere abrir contactos con ningún equipo porque entiende que no tiene sentido negociar cuando ve muy improbable su salida.