Así es el acuerdo con la FIFA punto por punto

Supervisión: Se deberá hacer un presupuesto anual muy detallado con la ejecución de las obligaciones y facilitarlo a la FIFA. También, un proyecto general de ciudad anfitriona que detalle la forma de cumplir sus compromisos e incluya organigramas y planes de personal.

Posible cambio: La FIFA podrá elegir cualquier nombre comercial o no que considere apropiado para el campo durante la disputa del campeonato. También tendrá autoridad para hacer lo mismo en los centros de entrenamiento que deberán estar a una distancia máxima de 40 kilómetros.

Pública: Se deberá garantizar para los equipos, árbitros, el presidente de la FIFA los miembros VIP y la delegación de la FIFA.

Privada: La ciudad seleccionada tiene que garantizar que esté disponible en todo momento y si es preciso la FIFA puede contratar más.

Soluciones: La sede mundialista está obligada a cubrir y decorar temporalmente las obras de construcción que se encuentre en ejecución en lugares cercanos al estadio y las estaciones.

A cuenta de la ciudad: Tanto los que genere la propuesta como la negociación y la ejecución de las obligaciones que se acuerden.

Exención: No se podrá imponer ningún impuesto o gravamen a la FIFA ni a sus entidades colaboradoras. Es más, cualquier otro organismo que lo haga, será la ciudad la que deberá hacerse cargo.

Aprobación previa: Las declaraciones, anuncios y ruedas de prensa deberán coordinarse con la FIFA y obtener su aprobación previa.

Ubicación: La ciudad deberá proponer dos posibles localizaciones para ubicar la 'fan zone' de la sede, con capacidad para 15.000 aficionados.

Compromiso: Se concede a la FIFA para su uso, exenta de derechos de autor, sublicenciable y transferible.