El doctor Cholo y míster Simeone
El Atlético se debate entre el fútbol ofensivo al que mejor se amolda una plantilla de mucha calidad y la personalidad conservadora de su entrenador
Lo sucedido este verano en el Atlético responde a un proceso que se ha repetido con asiduidad durante la larga etapa del Cholo Simeone al frente del club rojiblanco. La dirección deportiva ha apostado por jugadores finos, de gran calidad, cuando su técnico, y aquí entramos en el terreno de las suposiciones, prefiere otro tipo de perfiles, jugadores más rudos y agresivos. La confección de la plantilla obliga al técnico argentino a amoldarse a otro fútbol en el que no parece sentirse plenamente cómodo.
El Atlético comenzó la temporada con muchas dudas, y sólo celebró una victoria en las primeras cinco jornadas. Se trataba, en cualquier caso, de algo lógico en un equipo que incorporó muchos futbolistas en verano y que debían adaptarse al juego de su técnico. A partir del triunfo ante el Rayo en la jornada seis los colchoneros cogieron velocidad de crucero y ganaron siete de sus siguientes ocho compromisos. La derrota ante el Barcelona este martes cortó esa prometedora racha y aleja ligeramente al Atlético de la pelea por el título.
El encuentro ante el equipo culé fue una muestra de esa tensión entre las dos personalidades de su técnico. Los rojiblancos comenzaron bien el duelo, siendo valientes y presionando alto, y lograron adelantarse en el marcador. Inmediatamente salieron a relucir los instintos más primarios del Cholo, que mandó a su equipo hacia atrás.
El problema reside en que los colchoneros llevan tiempo sin contar con la calidad defensiva de los Godín, Miranda y compañía, y sufren cuando se dedican únicamente a achicar espacios. Tras el segundo gol del Barcelona, que obligó al Atlético a atacar de nuevo, el equipo mejoró considerablemente, y Simeone terminó el partido con un once plagado de jugadores de ataque, que a punto estuvieron de encontrar el empate antes del definitivo gol de Ferran.
Sistema y modelo de juego
La línea de tres centrales, al menos como formación de base, ya es historia en el Atlético, que ha recuperado el 4-4-2 original del Cholo. Su presión es ordenada, comenzando normalmente en un bloque medio que se coordina muy bien en los saltos. Ante un pase atrás del rival, las tres líneas del equipo se mueven al unísono hacia delante, y se muestran agresivos para evitar tener que hundirse de nuevo. Donde sufre más es cuando defiende su área, unas situaciones en las que el equipo dispone en un 5-3-2.
El juego de ataque ha sido el aspecto en el que menos se ha valorado la labor del Cholo todos estos años. Su tendencia conservadora, que le lleva siempre a proteger las ventajas obtenidas, ha eclipsado las buenas ideas que sus equipos siempre han mostrado cuando tienen la pelota. Patrones de juego consistentes en combinaciones en espacios reducidos para buscar velozmente el lado débil del rival, que no son fruto de la casualidad o de la calidad de sus futbolistas, sino que se aprecia un trabajo de muchos entrenamientos.
Defensa
Oblak (13), seis veces Zamora, sigue siendo titularísimo en la meta rojiblanca. En la zaga la lesión de Giménez (2) deja al Cholo con tres opciones, Robin Le Normand (24), Lenglet (15) y Hancko (17), que también ha actuado como lateral izquierdo. En ese perfil zurdo están el italiano Ruggeri (3) y Javi Galán (21), que apenas ha dispuesto de oportunidades. Lo mismo le ha sucedido a Marc Pubill (18) en la derecha, donde la baja de Marcos Llorente (14) abre las puertas a Nahuel Molina (16).
Medio campo
Johnny Cardoso (5), que había rendido muy bien en los últimos partidos, es baja, por lo que el Cholo cuenta únicamente con tres opciones para su centro del campo. Pablo Barrios (8), que está completando una temporada superlativa, es un fijo, y su acompañante estará entre el incombustible Koke (6) y Gallagher (4).
Delantera
Simeone dispone esta campaña de una extensa nómina de atacantes. Para las bandas, la lesión de Baena (10) abre la puerta a Almada (11), un jugador de un perfil similar, aunque Nico González (23) también cuenta con posibilidades. En el otro costado actuará presumiblemente el hijo del Cholo Giuliano (20). En los dos puestos de delantero centro Julián Álvarez (19) es indiscutible, mientras que su pareja ha alternado. Sorloth (9) cuenta con opciones gracias a su buen rendimiento en los últimos encuentros, Griezmann (7) es otra posibilidad y el último en discordia es el italiano Raspadori (22), que sólo ha sido de la partida en una ocasión esta temporada.