El culebrón de Nico Williams lo eclipsa todo

El culebrón capítulo a capítulo del fichaje del extremo navarro por el Barça de Hansi Flick y Lamine Yamal parece haber detenido el tiempo en el huso horario rojiblanco. Da la sensación de que llegar al epílogo de esta agotadora novela por entregas se ha convertido en un elemento fundamental para activar las negociaciones en un mercado vertiginoso que no entiende de compás de espera porque un parpadeo, una pequeña duda, puede dar al traste con todas las previsiones.

El silencio de Nico cuando la pretemporada ya asoma en el horizonte es atronador, lo que, lejos de centrar el debate de la actualidad del equipo de Ernesto Valverde y del club, lo dispersa a unos niveles incontrolables y condiciona las agendas. El globo del mes de junio está ahora mismo lleno a reventar de aire viciado y amenaza con explotar en cualquier momento. En realidad, pase lo que pase al final con el 'caso Nico', ese estallido supondrá una liberación porque el paisaje estará ya despejado y los dirigentes rojiblancos sabrán por fin a lo que atenerse y qué es lo que necesitan buscar en un mercado muy caro.

Cortometraje

Que Agirrezabala pueda convertirse en el portero titular del Valencia el próximo curso no es un asunto menor porque ha sido un futbolista determinante en el Athletic. El meta de Rentería tiene ya las maletas hechas y, sin embargo, su decisión de marcharse a la capital del Turia se asemeja al habitual corto de animación que precede al largometraje de estreno –el fichaje del pequeño de los Williams por el Barcelona– para que el espectador vaya haciendo boca.

El pasado lunes el club rojiblanco hizo oficial el fichaje de Robert Navarro y prácticamente ha pasado desapercibido. Efectos colaterales del 'caso Nico'.