Continuará…

Aunque este último episodio ha terminado con los compromisarios aprobando el balance y el presupuesto, todo hace indicar que la discusión no ha terminado y que quedan capítulos por delante con suficientes giros de guión para mantener vivo el interés. Y es que los socios reprobaron la gestión de la Junta lo que, aunque tenga nulo efecto práctico, ya nos anticipa por dónde se puede desarrollar la trama en las siguientes entregas.

Por el bien del Athletic, sería deseable que la discusión no subiera de tono, como amenazaron ayer algunas intervenciones un tanto crispadas, y continuara con un mayor espíritu constructivo, algo que se está echando en falta desde hace demasiado tiempo.

Acertaron los actuales mandatarios separando en el orden del día la gestión del balance, una histórica reivindicación de los compromisarios que nunca antes fue atendida. En esta ocasión, el desdoblamiento ha funcionado como un pacto tácito para que nadie acabe con sensación de derrota: los compromisarios han podido darse el gusto de reprobar la gestión de la Junta pero, al mismo tiempo, ésta ha logrado sacar adelante el balance y el presupuesto. Lo del fuero y el huevo en versión rojiblanca.

Muy bien pudo colocar Elizegi el cartel de 'continuará' cuando terminó su discurso de despedida porque, de hecho, ha sido el propio contenido de la propuesta de la Junta la que deja en el aire hasta la Asamblea del próximo mes de octubre la resolución de la devolución de la parte de las cuotas correspondiente a los partidos disputados a puerta cerrada, caballo de batalla del doble cónclave que ha vivido el club en el plazo de dos meses.

Hace meses que cuarenta y uno de los cuarenta y dos clubes que componen la LFP, sean sociedades anónimas o deportivas, tienen resuelto el asunto de la devolución del dinero por los partidos a puerta cerrada, lo que demuestra que la cosa no debe de ser tan difícil. La excepción sigue siendo el Athletic que, según sus propias previsiones, terminará de solucionar en 2022 un problema planteado en 2020.

Según lo aprobado en la Asamblea Extraordinaria, el club no devolverá nada de las cuotas de 2020, que adquieren ahora la consideración de anticipo y se compensarán en función de lo que ocurra en el arranque de la temporada 2021-22. Además, el club pedirá una 'ayuda Covid' que tampoco ha cuantificado, lo que augura más incertidumbre para el capítulo de octubre.

Resumiendo. Para cerrar definitivamente la cuestión habrá que esperar a saber cuántos partidos serán accesibles para el socio en el último cuatrimestre de este año, en qué condiciones, porque probablemente al menos en principio, los campos no se abrirán con la totalidad de su aforo, y cuál será el importe de esa cuota Covid lineal para todos los socios, que se supone que a su vez dependerá del montante final del ajuste en función de los partidos disfrutados. Demasiados cabos sueltos que impiden cerrar el capítulo con la palabra 'fin'.