El Barça ya tiene preparada la cláusula de Nico y Laporta exige «respeto» al Athletic
«Que nos fiscalicen, no tenemos nada que esconder», afirma el presidente culé tras la reunión entre el club rojiblanco y la Liga
Parece que el culebrón por la salida de Nico Williams está llegando a su fin después de varias semanas de sobresaltos y de cruce de ... reproches entre el Athletic y el Barcelona que han culminado en una guerra total entre ambas instituciones. Joan Laporta está dispuesto a depositar la próxima semana en la sede de la Liga los 58 millones de euros -62 incluido el IPC- de la cláusula de rescisión del internacional rojiblanco para empezar a escribir su epílogo en el Athletic e iniciar la redacción de su prólogo en el equipo azulgrana, donde recalará por deseo propio los próximos seis años con una ficha inicial de entre 7 y 8 millones por temporada.
El presidente de la entidad catalana lo confirmó ayer en los prolegómenos de un torneo de golf -la Koeman Cup- que sirvió para escenificar su reconciliación con el exjugador y entrenador neerlandés después de mucho tiempo de desencuentro frontal entre ambos desde que abandonó el banquillo culé. El mandatario blaugrana aprovechó la presencia de los medios de comunicación para referirse a asuntos vinculados a la actualidad del club, focalizada en la contratación del pequeño de los Williams y en los problemas en Can Barça para cumplir el fair play financiero y, por tanto, para garantizar su inscripción en el torneo de la regularidad.
Laporta recordó que, tras las oportunas conversaciones con el director deportivo, Deco, y el técnico Hansi Flick, su obligación es estar siempre pendiente de las «oportunidades» que ofrece el mercado y lanzarse a por ellas si se dan las condiciones para hacerlo. No dio nombres, como hace siempre, pero resultó evidente que aludía de manera implícita a los movimientos para hacerse con los servicios de Nico. Por si aún quedaba alguna duda, dejó clara su opinión cuando le preguntaron si estaría dispuesto a romper el blindaje del extremo navarro la próxima semana. «Si una oportunidad de mercado conlleva pagar una cláusula, el Barça está preparado para hacer lo que corresponda», declaró. La entidad blaugrana tiene la intención de abonar la cláusula cuanto antes, pero quiere hacerlo a partir del 1 de julio para poder computar el gasto en los presupuestos correspondientes al próximo ejercicio. Algunos medios sitúan el límite en el 6 de julio, diez días antes de la fecha en la que Nico debería regresar a los entrenamientos con el Athletic en Lezama.
El límite salarial
El Barcelona no tiene ahora mismo problemas de liquidez porque acaba de ingresar 150 millones por la prima de renovación con Nike y otros 58 por el negocio de los palcos VIP del nuevo estadio que estrenará el 10 de agosto en el Trofeo Gamper. Pero una cosa es tener dinero para afrontar el blindaje del rojiblanco y otra poder inscribirle en la Liga. Para eso el Barça necesita recuperar el fair play financiero que exige el estamento presidido por Javier Tebas y que fuentes bien informadas sitúan en 85 millones. Los dirigentes culés han prometido al futbolista del Athletic que no habrá problemas para registrarle, pero para ello deberá vender jugadores y aligerar por tanto la masa salarial de la plantilla. Laporta volvió a tocar ayer este asunto y afirmó que se está haciendo todo lo posible para cumplir esa regla a la mayor brevedad para reforzar el equipo.
Jon Uriarte se ha reunido recientemente con Tebas para comunicarle en persona que el club bilbaíno va a fiscalizar con lupa los movimientos financieros del Barcelona y si estos cumplen el fair play. Además, Ibaigane advirtió a través de un comunicado de que va a defender sus intereses hasta el último extremo. En este sentido, Laporta dijo no estar preocupado porque el Barcelona no tiene nada que ocultar. Apuntó, eso sí, que las cuentas de un club «tienen un grado de confidencialidad importante», aunque aseguró respetar el camino que ha elegido su homólogo en Bilbao para vigilar la situación económica de los azulgrana. «Espero que ellos respeten también lo que hacemos nosotros», zanjó.
El Barça no tiene intención de dar un paso atrás y su máximo responsable está convencido de que la estrategia diseñada por sus más estrechos colaboradores servirá para que el club cumpla la regla 1:1. Es decir, la posibilidad de gastar en fichajes el mismo capital que entra por ventas o ahorros en sueldos de futbolistas. «Como no tenemos nada que esconder, a nosotros que nos fiscalicen no hay problema. Sí que queremos que a todo el mundo se le trate con el mismo rasero, y en este sentido no nos sentimos ni perjudicados ni perseguidos, nosotros estamos haciendo las cosas correctamente, no tenemos que escondernos de nada y lo que vamos a intentar hacer es eso, aprovechar las oportunidades de mercado», insistió.
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