Otro vestuario, distinta camiseta... así sería la final más extraña para el Athletic en San Mamés

Los de Valverde comenzarán su andadura en la ronda de eliminatorias con un hueso duro de roer. Se medirán a la Roma, aunque tendrán el privilegio de disputar la vuelta en Bilbao gracias a quedar entre los ocho primeros en la fase liga. Después, si el Athletic logra avanzar de ronda, se mediría al ganador del Fenerbahce-Rangers. Y también la vuelta se disputaría en la capital vizcaína.

A partir de unas hipotéticas semifinales, todo cambiaría. En la penúltima ronda podría cruzarse con la Real Sociedad o el Manchester United, por ejemplo. Son los equipos se miden en octavos. En este caso, el Athletic se jugaría el pase a la final fuera de casa. Y en el caso de llegar a la final ejercería de visitante en Bilbao.

¿Qué conlleva esto? El Athletic contaría con el mismo privilegio que su rival: mismo número de entradas, calentamiento sobre el césped de San Mamés un día antes de la final... Lo que marca el protocolo UEFA para las finales europeas. Los de Valverde jugarán en su campo pero como visitantes.

El primer cambio lo vivirán nada más llegar al estadio. En vez de entrar al vestuario que utilizan cada domingo tendrán que irse al contrario. No es que cambie nada, los dos cuentan con los mismos equipamientos, pero resulta extraño.

El toque más surrealista llegaría si el Athletic se ve obligado a lucir la segunda equipación. Por ejemplo, si el Olympiacos de Mendilibar llega a la final de San Mamés, al vestir de rojiblanco, sería el Athletic, como visitante, quien cambiaría la equipación. Para desgracia de los bilbaínos casi todos los equipos del otro lado del cuadro lucen el color rojo o blanco, lo que obligaría a los leones a cambiar de camiseta. Solo si la Lazio o el Bodo/Glimt llegan a la final los de Valverde vestirían la rojiblanca.