El Athletic inicia en Vigo la defensa de su plaza Champions

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Tal fue el rendimiento del Athletic en la primera vuelta que cuenta con 36 puntos en su haber, una cifra que le ha colocado con mucha autoridad en la cuarta plaza y mirando de cerca a los tres primeros del torneo. Olvidarse de los tres partidos de 2025 –UD Logroñés, Barcelona y Osasuna–, en los que las cosas no han funcionado como en los meses anteriores, y retomar las buenas costumbres de la competición liguera debe ser la hoja de ruta que marque desde Balaídos el camino de los rojiblancos hasta finales de mayo.

El reto es importante, pero esos 36 puntos y esos seis de ventaja sobre el Villarreal y Mallorca –juegan mañana entre ellos– son un importante margen según la estadística. Aunque lo que dice el pasado nunca es definitivo y puede romperse esta temporada, lo cierto es que desde que arrancó el siglo XXI no hay equipo que tras cerrar la primera vuelta en zona Champions haya tirado por la borda la diferencia de puntos a favor que tiene el Athletic a día de hoy.

El caso más visible es el del Valencia de la temporada 2000-01, cuando tras cerrar los primeros 19 encuentros de la campaña con cuatro puntos de ventaja sobre el Mallorca, quinto clasificado, se quedó fuera de la Liga de Campeones por la diferencia de goles con el Barcelona. Las siguientes diferencias en la tabla más importantes son de tres puntos, como el caso del Levante en la temporada 2011-12 y del Betis en la campaña 2012-13. El equipo verdiblanco ha protagonizado el último caso relevante de llegar al final de la primera vuelta con dos puntos de ventaja sobre el quinto clasificado y quedarse al concluir la Liga fuera de los cuatro primeros. Fue en el curso 2021-22.

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El Athletic, con seis de renta sobre Villarreal y Mallorca, debe empezar con buen pie su defensa. Un resultado positivo ante el Celta le mantendrá consolidado en esa carrera por la Champions y además servirá como bálsamo para olvidar lo sucedido el jueves frente a Osasuna en San Mamés. Y sí, la derrota hizo daño por sus consecuencias, pero no debería hacer dudar a un grupo que, como dijo su entrenador, hizo muchas cosas bien frente a los rojillos. Sólo necesita una doble mejora en las áreas para volver a ser ese equipo que era una máquina perfectamente engrasada allá por noviembre y diciembre. Olvidar esos errores defensivos que le han hecho encajar cinco goles en dos encuentros será fundamental para comenzar a construir un buen resultado en Balaídos ante un Celta que es uno de esos equipos que juega y que deja jugar, y que en su campo puede ser muy peligroso, como lo demostró ante la Real Sociedad (2-0) antes de cerrar el año, y frente al Real Madrid en Copa.

Habrá que ver qué once saca Ernesto Valverde, pero las apreturas del calendario tras jugar el jueves y tener que hacerlo de nuevo el miércoles frente al Besiktas en Estambul (16.30 horas) conllevarán a buen seguro a rotaciones para mantener fresco al equipo rojiblanco.