El «vikingo» Toni Martínez desembarca arrasando en el Alavés: «Su fuerza es descomunal»

«Prácticamente no he entrenado pero me siento con mucha confianza», destacó un Martínez que, a sus 27 años, ha entrado arrasando en Primera. Ha sacado su hacha y ha rasgado las redes rivales. No ha hecho prisioneros en los 46 minutos que lleva en LaLiga. Toda una declaración de intenciones. «Tiene una fuerza descomunal, por eso le apodé el vikingo», confiesa a EL CORREO Patrick William. El defensa brasileño, ahora en el Río Ave, jugó en el Famalicao portugués con un Toni que en la 2019-20 vivió su mejor curso realizador (14 goles en 39 partidos) siendo, además, capitán de los lusos.

«En los entrenamientos siempre nos picábamos. Chocábamos todo el tiempo y lo extraño», reflexiona un William que alaba sus cualidades humanas. «Compartía las concentraciones con Toni. Tiene un gran corazón y es un buen amigo que ayuda a todo el mundo. Me enseñó a hablar español y la cultura española. Incluso visité a su familia en Murcia y pasé un tiempo maravilloso con ellos. Fue muy buen compañero», declara el zaguero.

El «fuerte disparo, la velocidad y la explosividad» de Martínez construyeron las dianas con el Famalicao que le abrieron las puertas del Oporto. El penúltimo destino de un Toni que siempre tiene la maleta hecha. Con su pasaporte cargado de goles, el '9' ha llegado al Alavés con sus botas desgastadas en diferentes latitudes. Un camino que comenzó en clubes de su ciudad natal como el CFS El Progreso y el Real Murcia antes de enrolarse en la cantera del Valencia. «Lo conocí en el cadete, lo entrené en el Mestalla –el filial del conjunto che– y ya se veía que era un futbolista con potencial, que podía tener un gran recorrido trabajándolo bien y con paciencia», detalla Curro Torres en conversación con este diario.

El exinternacional español, ahora entrenador del Levadia Tallin de Estonia, moldeó a Martínez en Paterna. «Intentamos que mejorase en algunos aspectos, como trabajar más a nivel defensivo. Fue dando los pasos adecuados y se ha convertido, con madurez, en un futbolista más completo desde que encontró su sitio en Portugal», apunta Torres, que muestra la «felicidad de todos» por su inicio en el Alavés.

«Es un chico excepcional y un goleador que necesita sentirse cómodo e importante. Y lo está siendo en Vitoria», explica el exjugador del Valencia. Un club del que salió Martínez en 2016 rumbo al West Ham. No debutó en la Premier y encadenó cesiones en el Oxford United inglés (2017) y en Segunda en el Real Valladolid (2018), el Rayo Majadahonda (2018) y el Lugo (2019).

En Pucela coincidió con un Pablo Hervías que pone en valor su trayectoria. «Ha vivido muchas experiencias, como disputar la Champions con el Oporto, que le han hecho más maduro. Va a demostrar más de lo que se ha visto en estos dos ratos con el Alavés», apunta el futbolista del Amorebieta, que ayudó a Toni a mejorar su chut. «Hacíamos tiros y siempre me decía que le pusiera centros para practicar. Puede llegar a dobles dígitos de tantos. Condiciones tiene: corre a 34 kilómetros por hora, pega a la pelota con una potencia tremenda...», añade un medio que cree que el punta de 1,87 metros «tiene que disfrutar del fútbol y de la Primera División».

Martínez «liberó mucha tensión» con su gol a la Real «después de un tiempo difícil». «Quiero crecer y disfrutar», se reivindicó. Un alivio tras una última temporada en el Oporto sin protagonismo. Su efectividad fue notable –una diana cada 127 minutos– pero sus apariciones escasas (24 partidos) con unos 'dragones' con los que ganó una Liga, tres Taças, una Taça da Liga y tres Supercopas portuguesas en cuatro años.

«El Oporto estaba mal, el entrenador, Sergio Conceiçao, quiso hacer una pequeña revolución y aportó a cuatro jugadores. Toni fue una de las víctimas sin tener ninguna responsabilidad», desgrana Pedro Cunha, periodista de ZeroZero. «Todos dicen lo mismo. Es un ejemplo dentro y fuera de la cancha. Era uno de los favoritos de la afición», afirma Cunha: «Puede garantizar muchos goles si encuentra su sitio. En el Oporto tenía la competencia de Taremi y Evanilson. No era titular, pero era muy valioso al transmitir su energía al resto de sus compañeros».

Uno de ellos, Fran Navarro, no tiene dudas de que triunfará en el Alavés. «Nos conocemos del Valencia. Toni y otros compañeros me acogieron fenomenal en Oporto. Es un gran rematador y lo va a hacer muy bien en Vitoria. En LaLiga hay grandes delanteros, pero va a lograr buenos números y a competir con ellos», sentencia un atacante que comparte posición con un '11' sin límites. «Quiero luchar para ser el máximo goleador», avisó un Martínez que dedica sus dianas haciendo la S para su hija Sofía y la T para su hijo Antonio: «El gesto del reloj es una broma que tengo con mi hermano del tiempo es ahora. Hemos caído de pie». Ha llegado a buen puerto.