Un prodigio de puntería

El Alavés rentabiliza sus ataques incluso mejor que los clubes más grandes, los que lideran con mano de hierro las principales ligas de Europa. El equipo vitoriano es el que menos dispara a puerta en la Liga (3,3 tiros entre los tres palos por partido). Los hombres de Abelardo, además, promedian algo más de un gol por encuentro (1,11), por lo que tan solo necesitan tres lanzamientos para convertir uno. Un auténtico prodigio de puntería. Ni siquiera el Barcelona, el máximo artillero de España y el mejor productor de ocasiones, alcanza la abrumadora efectividad alavesista.

Pero el cuadro albiazul, que está a solo cuatro victorias de sellar el billete a la Europa League según los precedentes de los últimos veinte años, rebasa las fronteras y soporta cualquier comparación en las cinco grandes ligas del Viejo Continente (Inglaterra, Alemania, Francia e Italia, además de España). Solo nueve clubes disparan menos a puerta que el Alavés (el peor es el Caen, con 2,6 por partido), y todos ellos se encuentran inmersos en la cruda lucha por evitar el descenso. Es decir, el cuadro albiazul muestra el mayor desfase entre sus prestaciones y su rendimiento, que lo ha elevado a solo dos puntos de la frontera con la Champions, ahora en posesión del Getafe.

El Alavés es un aspirante a jugar en Europa con registros ofensivos que sepultarían a cualquier conjunto o, al menos, lo condenarían a luchar por eludir la pérdida de categoría. De hecho, el único de los equipos que acumulan unas estadísticas ofensivas similares es el Parma, que marcha undécimo en la Serie A con 2,9 tiros a puerta por partido, muy lejos de la plaza europea que pisa el cuadro vitoriano. El resto se dividen entre los desahuciados a Segunda y los que sobreviven al límite de la zona de peligro.

Estos datos no significan que el conjunto albiazul sea el más afortunado, o que sus logros sean inmerecidos. Es más, a los vitorianos se les han escapado algunos encuentros en los que merecieron un premio mayor, sobre todo en el pistoletazo de salida de la segunda vuelta. La tropa de Abelardo muestra un acierto total en los contragolpes y la estrategia, que poco tienen que ver con las dianas afortunadas o casuales. Además, equilibran su ajustada capacidad de generar ocasiones con una notable solidez defensiva, como demuestra su condición de quinta mejor retaguardia de la competición, solo por detrás del Atlético, el Getafe, el Valencia y el Barcelona.

El grado de eficacia que ha alcanzado el Alavés, gracias sobre todo al acierto de Jonathan Calleri (máximo goleador con seis tantos) y Jony (líder en asistencias y lanzador de faltas y saques de esquina), que han elevado el ataque albiazul a uno de los más rentables del campeonato. Y es que hasta el doblete que firmó el argentino en El Alcoraz, el pichichi albiazul tan solo acumulaba cuatro dianas en 27 jornadas. Incluso ahora, el ariete porteño es el vigésimo sexto anotador de la Liga.

El conjunto alavesista ha desterrado la teoría de que ese índice de puntería no sería sostenible en el tiempo. Es verdad que durante un tramo de la campaña acusó la sequía de sus goleadores, equilibrada con los tantos de los defensores. Ahora, sin embargo, se encuentra a solo diez compromisos de culminar una gesta que casi nadie ha conseguido explicar hasta hoy.