«Para nosotros es el momento, ahora tenemos una posibilidad alta de salvación»

-¿Cómo va la semana?

-Bien. Bien. Es una semana más larga de lo habitual. El martes ya empezamos a preparar el partido de Mendizorroza.

-¿Es el actual el mejor momento del curso para la Sociedad Deportiva Huesca?

-Es el momento. Queríamos llegar con vida al final y no depender de otros. La idea era salir del pozo en el que llevábamos casi todo el año. Llegamos a este punto con todas las intenciones.

-En la primera parte del campeonato les penalizó bastante cosechar tanto empate.

-Sí. No éramos capaces de sumar victorias pese a generar bastantes oportunidades. Teníamos además algunos despistes y no cabe duda que la confianza se consigue con triunfos.

-¿Ahora creen que es posible la salvación?

-Tenemos una posibilidad muy alta, aunque queda mucho. Son partidos de mucha tensión, complicados y contra rivales directos, como el de Mendizorroza. Sí que creemos y tenemos armas para pelearlo.

-En caso de ganar al Alavés lo alejarían a siete puntos. ¿Sería un rival menos para ustedes?

-No lo sé. Intentamos no pensar en sumas o restas. Preferimos centrarnos en lo que debemos hacer y la verdad es que este partido es una oportunidad importantísima para llegar a esos 30 puntos y afrontar lo que queda con más garantías.

-¿Se puede pensar que, dada la situación clasificatoria, el Alavés tiene ahora más presión que el Huesca?

-Puede que ellos estén ahí abajo y tengan ese punto de más de presión, pero nosotros venimos de estar mucho tiempo ahí abajo. Se ha visto que esto puede cambiar mucho en dos o tres jornadas y debemos seguir con ese espíritu de supervivencia que hemos tenido durante todo este tiempo.

-Teniendo a Lucas y Joselu arriba, ¿le daba al Alavés más boletos de estar en una zona más cómoda?

-Sin duda tienen una plantilla muy buena, con una delantera top. Se complementan muy bien. Tienen una defensa sólida y un gran portero. Son situaciones que te ves abajo y resulta complicado. En cualquier caso, se trata de un bloque importante.

-Con todos esos condicionantes, ¿puede tener su importancia el aspecto mental si el encuentro va igualado?

-El partido será de tensión. Hace pocos días vivimos uno así contra el Elche. Hay mucho en juego. Son tres puntos, pero con un aliciente más. Es cierto que el factor psicológico es importante en estos encuentros.

-¿Qué les ha hecho Pacheta desde su llegada?

-Ha unido a todo el equipo. Ha mandado el mensaje de que creamos que es posible. Con un poco de enchufe moral nos ha dado victorias que han afianzado lo que él nos dice y lo que nosotros pensamos.

-Desde fuera parece que Míchel era un entrenador tranquilo y sosegado y Pacheta es más visceral.

-No, tampoco tiene razón de ser así. Cada uno es diferente. Pacheta es lo que transmite y lo que hace es apoyar mucho a los jugadores.

-¿Su método tiene más efecto en clubes pequeños que en grandes?

-No lo sé. Su idea es que el futbolista esté enchufado siempre. A lo mejor dentro de poco le vemos en un grande y podemos salir de dudas. Para nosotros su llegada ha supuesto un soplo de aire fresco.

-Y eso que con Míchel ascendieron y esta temporada jugaban bien, pese a no ganar.

-Cierto. Ha habido partidos que hemos tirado dos veces y hemos marcado ambas. En otros al inicio de temporada disponíamos de seis o siete ocasiones y no metíamos. Como se suele decir, el fútbol es así.

-Vive su segunda etapa en Huesca. ¿Ha cambiado mucho la entidad de entonces a ahora?

-Sí, por supuesto, mucho. Hace diez años el club venía de Segunda B y ahora está afianzándose en Primera División. Hay unas instalaciones que se están ampliando y realmente se nota mucho el cambio.

-¿Se ha acostumbrado ya a jugar sin público en las gradas de El Alcoraz?

-La verdad es que no. Se hace muy raro. Desde pequeño he jugado con gente en los estadios y ver lo que pasa ahora es muy extraño.