Mendizorroza arropa a Giuliano Simeone: «Juntos crecimos y nos hicimos más fuertes»

«Aquí estoy muy feliz, muy contento, pero ahora no es momento de pensar en mi futuro y sí de disfrutar», dijo un Giuliano que no pudo repetir préstamo en Vitoria. El equipo vitoriano aceleró en verano para atar su llegada, pero el Atlético la frenó a petición de Simeone después de su desempeño en los Juegos Olímpicos con Argentina.

No se equivocaba el Cholo con las posibilidades de su hijo, que ha crecido a pasos agigantados asentándose como fijo en la banda derecha del equipo rojiblanco. 43 partidos, 5 goles y 8 asistencias son los números de esta temporada de un Giuliano que recibió el cariño de Mendizorroza en su regreso.

La afición albiazul no se olvida del argentino. Su garra y compromiso le convirtieron en un futbolista querido por el Paseo de Cervantes. Y por ello, Simeone fue ovacionado cuando el 'speaker' dio la alineación visitante y cuando fue sustituido a la hora del encuentro. Todo el estadio le aplaudió, con varios hinchas en pie reconociendo su esfuerzo.

«Se te rompió el alma y volviste para dejártelo todo por esta camiseta. Juntos crecimos y nos hicimos más fuertes. Ha sido un placer verte de nuevo en Mendi. Lo mejor, siempre», escribió el club, tras el empate (0-0), a un Giuliano muy querido en Ibaia. Apodado el 'Tigre', el atacante se hizo querer en el vestuario por su carácter bromista y buen rollo a pesar del revés de su grave lesión.

Sus cinco meses de baja los afrontó con «determinación», trabajando mental y físicamente para regresar más fuerte de este difícil «reto». Compartió las largas sesiones de recuperación con un Panichelli convaleciente de una rotura de ligamento cruzado. En ese tiempo de trabajo con los fisioterapeutas, Giuliano solía ir en bicicleta al pantano como parte de su puesta a punto. Y cuando volvió al césped, nadie le paró. Simeone mostró sus garras en Vitoria y todavía mantiene contacto con parte de sus excompañeros.

Sus mates con los sudamericanos eran inaplazables. Y su amistad con Carlos Martín, cultivada desde la cantera rojiblanca, sigue vigente, luciendo ambos el mismo tatuaje. Durante su cesión en el Mirandés, el madrileño acudió a Vitoria para ver a 'Giuli'. El futbolista cedido por el Atlético no pudo repetir en Mendizorroza el duelo que tuvo con el argentino en el Metropolitano.