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El Alavés comenzó el partido y la temporada con carácter renovado, complaciendo a su afición, que ya parcialmente pudo animar al equipo de Calleja. El ... técnico madrileño ha confeccionado la plantilla albiazul a su antojo y ante el 'ogro' madridista le jugó de tú a tú. Con un once reconocido y la inclusión del asturiano Manu García como mediapunta, aunque cedido por el Sporting, se ha fortalecido el juego de la medular para enganchar con la delantera.
Anoche, con sólo Joselu de delantero, cuya retención este verano es el mejor seguro de vida para acercar la permanencia sin tantos apuros. Y en contra, un Madrid teóricamente de lujo, pero con claro trabajo en la práctica para el 'bueno' de Ancelotti por recuperar a tanta figura para la causa. Y eso que la liga nacional se ha devaluado con la marcha del central Sergio Ramos y del crack barcelonista Messi a París. Y pese a que los futbolistas nacionales han salido reforzados de sus citas, tanto europea como olímpica, aunque con la miel en los labios.
De esta forma, el Alavés mereció ganar a los puntos la primera parte, con ocasiones más claras de gol desde la segunda línea y una presión alta para frenar la calidad rival. Pero muy pronto tras la reanudación apareció la pegada de Benzema y de Nacho -para hacer del de Camas- y así desnivelar la contienda doblemente. Despertó la bestia a lo bestia, con un tercer gol, cómo no de Benzema, pero menos mal que la entrada del punta Guidetti propició que Joselu acortara distancias de penalti. También una cara nueva como Loum, prestado por el Oporto, reforzó la medular para equilibrar un juego que se tornó más físico y directo. Incluso después también Iván Martín y el repescado Pellistri intentaron oxigenar las alas, así como exatlético Moya de pivote.
Pero la escuadra merengue también tiró de jugadores de refrescos con contrastada calidad para dormir el final del encuentro e incluso marcar el cuarto tanto tras un cabezazo de Vinicius. Por lo que después de una ilusionante primera mitad, tras la continuación avasalló la calidad blanca ante una defensa más débil de lo esperado. Pero se vislumbran más mimbres que antaño para subir la competitividad y manejar más tácticas. Lo que ante contrarios de menos prestancia debe traducirse en un juego más equilibrado y certero para puntuar en una Liga que se antoja tan apasionante como igualada.
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