
Athletic-Alavés
Aquella «grandiosa» tarde albiazul en San MamésSecciones
Servicios
Destacamos
Edición
Athletic-Alavés
Aquella «grandiosa» tarde albiazul en San MamésLas visitas al viejo y al nuevo San Mamés son casi una tortura para el Deportivo Alavés. Desde el 7-1 sufrido el 28 de diciembre de 1930 en el estreno albiazul en Primera División al 2-0 del curso pasado, los vitorianos han pisado 18 veces en Liga el césped bilbaíno y han sufrido 14 derrotas ante el Athletic. Algunas tan dolorosas como el 2-1 de la última jornada de la temporada 1999-00, que privó a los babazorros de disputar la Champions pero que abrió las puertas de una UEFA en la que alcanzaron la final ante el Liverpool en Dortmund. El domingo (18.30 horas) los futbolistas de Eduardo Coudet buscarán el segundo triunfo en la guarida del león 20 años después de la única vez que consiguieron domar a la fiera y cruzar Altube con los tres puntos en su mochila.
El 20 de noviembre de 2005, el Alavés rindió visita al Athletic. La tormenta que provocó la 'era Piterman', que dejó casi herido de muerte al club, todavía no había arreciado aunque ya se empezaban a escuchar los primeros truenos. Después de haber logrado el ascenso en verano, y con una plantilla de enorme calidad, el Alavés afrontó el derbi de la duodécima jornada penúltimo en la tabla con un punto más que un Athletic que era colista. Clemente había sustituido semanas antes en el banquillo a Mendilibar en busca de salir del pozo.
San Mamés, angustiado por la posibilidad del descenso, recibió a un Alavés que logró una victoria (0-2) que todavía no se ha repetido. Una tarde «grandiosa» para un Rodolfo Bodipo que, junto a Nené, fueron los artífices con sus goles de aquel triunfo que hasta ahora es único. «¿Ya han pasado 20 años? ¿Tanto?», se sorprende el exjugador, ahora enfocado en dar vuelo en España a una carrera en los banquillos que le ha llevado a pulir a los talentos de Guinea Ecuatorial en las categorías inferiores de la selección de la que es embajador.
Con la perspectiva del tiempo, Bodipo recuerda con cariño aquel partido que califica como «histórico». «Cuando íbamos hacia Bilbao teníamos en mente romper una racha muy negativa en San Mamés. Y conseguimos terminar con ella logrando un triunfo hermoso por lo que representa para la afición y ante un equipo como el Athletic», señala el exfutbolista. El inicio fue perfecto para el Alavés. «Sabíamos que la antigua Catedral era un campo que apretaba muchísimo. Nuestro plan era aguantar bien en defensa y buscar las contras y los centros laterales, que era donde podíamos hacerles más daño», explica Bodipo. Dicho y hecho. A los 7 minutos, Nené recibió un balón en profundidad de Jandro, esquivó a Murillo y Luis Prieto, y batió por bajo a Aranzubia. El extremo brasileño celebró con disparos un gol que encendió a la esquina en la que estaba ubicada la afición albiazul.
Rodolfo Bodipo
Exjugador del Alavés
«Ese momento lo vivimos más por los aficionados, sabiendo el significado que tiene por el sentimiento y lo especial que es el derbi por la cercanía entre Bilbao y Vitoria», relata un Bodipo que vio la primera hora del partido como suplente, sentado junto a Chuchi Cos y Piterman. «Venía de una pequeña lesión. En el banquillo todos estábamos supermetidos porque sabíamos la importancia del duelo y no paramos de animar», afirma. La resistencia tras el 0-1 fue enorme. «Estábamos convencidos de lograr la victoria, pero en San Mamés normalmente se sufre. Fue un partido emocionante. ¡Incluso a Yeste se le fue arriba un penalti!», confiesa un Bodipo que selló con su gol en el minuto 90 el triunfo.
«Estábamos defendiendo bien y saliendo a la contra. Yo entré con la intención de 'matar' el partido y pude hacerlo. Nené puso un centro, me adelanté al defensa en el primer palo y cabeceé el balón al segundo, donde Aranzubia no pudo hacer nada. Y ahí se certificó nuestra victoria», detalla el exdelantero, que con su diana mandó al Athletic a la lona.
Mientras San Mamés se vaciaba en silencio después del revés ante los vitorianos, la hinchada albiazul vibraba con un triunfo en suelo bilbaíno que 20 años después no se ha repetido. «Todos disfrutamos al máximo de una gran victoria. Fueron tres puntos importantes por la situación en la clasificación, pero también en lo sentimental», reconoce Bodipo. Y es que el Alavés logró salir con aquel triunfo de una zona de descenso a la que acabaría condenado a final de curso «por el maldito minuto 93 de Montjuic, cuando mete Corominas», tal y como recuerda con pena el exinternacional por Guinea Ecuatorial.
18 Partidos del Alavés en Liga en San Mamés
Con un triunfo (0-2 en 2005), tres empates (0-0 en 2017, 1-1 en 2019 y 0-0 en 2021) y 14 derrotas. 10 goles marcados y 42 encajados
«En nuestra época había mucha inestabilidad, cuestiones extradeportivas con Piterman enfrentado a la grada. Y la afición es sagrada, lo más importante de un club. Ahora, el Alavés tiene una estabilidad emocional y deportiva. Hay rachas buenas y malas, pero la esencia del equipo sigue ahí», apunta un Bodipo que vivió dos años «increíbles» en Vitoria: «Guardo amistades verdaderas. Marqué muchos goles, como los dos del ascenso a Primera en Elche, y me entregué al máximo. Me dejé la piel por los colores del Alavés y me siento querido por la gente, que sabe que me lo curré muchísimo».
¿Dónde estabas hace 20 años?
— Deportivo Alavés (@Alaves) May 8, 2025
🔙💭💫
𝟮𝟬𝟬𝟱 ~ 𝟮𝟬𝟮𝟱#LALIGAHighlights#AthleticAlavés | #GoazenGlorioso ⚪️🔵 pic.twitter.com/PdVxl7Vk8b
Y una de sus 23 dianas de albiazul descorchó la fiesta en San Mamés. «A los jugadores, cuando consigues una victoria tan importante, lo que te da subidón es disfrutarlo con tu gente. Ir a la esquina y ver su cara de felicidad, escuchando sus palabras de ánimo, no tiene precio», asegura Bodipo. «En el vestuario teníamos una gran sensación de fatiga tras el partido, pero resoplabas y decías: 'hemos sufrido pero lo hemos conseguido'. Sabiendo, por supuesto, que la satisfacción y la alegría de la afición era incluso más grande que la nuestra».
Rodolfo Bodipo
Exjugador del Alavés
Dos décadas después, el Alavés buscará este domingo retomar la senda abierta en 2005 en San Mamés. «Abrimos el camino a una victoria que el club llevaba muchísimo tiempo buscando. Ver a la afición cómo lo celebró y cómo nos recibieron en la vuelta en Vitoria es algo que no se paga con dinero», declara un Bodipo que cree que los jugadores de Coudet deben tener «tranquilidad» y «confianza» para ganar: «Deben saber que van a sufrir, pero también tener mentalidad ganadora y creer. Jugar con cabeza y corazón para lograr una victoria que es importante para la afición. Si nosotros lo hicimos hace 20 años, ¿por qué no pueden volver a hacerlo ellos?».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.