Garcés ya manda en su debut con Malasia

Aunque la temporada del Deportivo Alavés finalizó hace más de dos semanas, Facundo Garcés aún no ha comenzado sus vacaciones. Poco después de festejar la permanencia, el zaguero recibió por sorpresa la convocatoria de la selección de Malasia gracias a sus orígenes familiares y no ha desaprovechado la oportunidad. El central nacido en Argentina disputó este martes sus primeros minutos con el combinado asiático. Una jornada inolvidable: noventa minutos, goleada contra Vietnam y portería a cero (4-0). El primer paso de una aventura que a partir de ahora deberá compagina con su buen inicio con el Deportivo Alavés.

El inesperado nexo de Garcés con el país del sudeste asiático gracias a un bisabuelo malayo le ha convertido ya en uno de los referentes de los Harimau Malaya; es decir, los tigres malayos. El animal, símbolo nacional del país, estuvo presente en el imponente tifo que desplegaron los aficionados locales antes del arranque del choque. El Estadio Nacional Bukit Jalil, ubicado en la capital, Kuala Lumpur, acogió a más de 61.512 aficionados para presenciar el importante encuentro, clasificatorio para la Copa Así que se disputará en Arabia Saudí entre enero y febrero de 2027. Garcés, con el '3' a la espalda, pudo vivir en primera persona la pasión que el país profesa por el fútbol, su deporte más popular.

El central albiazul forma parte del nutrido contingente de futbolistas que en las últimas semanas han adquirido la nacionalidad del país fruto de diversos lazos familiares: el bilbaíno Jon Irazabal, los argentinos Imanol Machuca y Rodrigo Holgado y el brasileño Joao Figueiredo. Garcés, junto a ellos, estaba pendiente de recibir la autorización de la FIFA para la disputa del encuentro. La organización internacional dio el visto bueno poco antes del choque y cuatro de ellos -todos menos Machuca, que saltó al campo en la segunda mitad- pudieron partir de inicio. Un notable refuerzo para una selección modesta, número 131 de la clasificación mundial.

El objetivo de Malasia a largo plazo es disputar el primer Mundial de su historia. La ampliación de equipos para la edición del próximo año de 32 a 48 no ha sido suficiente, pues el combinado de Garcés se quedó ya sin opciones en la ronda previa. Solo un punto le impidió superar a Kirguistán. Pero ese tercer puesto le permitió acceder a la repesca para la próxima Copa Asía. Un torneo que tampoco ha sido frecuente en la trayectoria de Malasia, aunque sí que logró disputar su última edición. Entonces cayó en la fase de grupos.

Enmarcada en el grupo F junto a Vietnam, Laos y Nepal, solo la primera logra el billete. Malasia y Vietnam llegaban a su duelo directo empatadas a un triunfo tras imponerse en marzo a Nepal (2-0) y Laos (5-0) respectivamente. Ambas son las grandes aspirantes, lo que hacía el choque de este martes muy importante. Malasia, con sus refuerzos, fue muy superior a su rival, aunque no pudo abrir el marcador hasta la segunda parte. Figueiredo marcó en el 49 y menos de diez minutos después, en el 58, Holgado anotó el segundo. Corbin-Ong hizo el tercero en el 67 y Cools cerró el marcador en el 88. Mientras, Garcés vivía una jornada plácida como pieza central en la defensa de tres centrales en su feliz bautismo con su nueva selección.

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