Un boceto interesante
Desde el monte del pico ·
La pretemporada apunta a un Alavés con más recursos ofensivos aunque la solidez como equipo es de nuevo el gran desafío albiazulYa se sabe que las pinceladas futbolísticas del verano suelen resultar poco nítidas, pero después de ocho partidos amistosos y 720 minutos largos de pretemporada ... no parece arriesgado calificar al nuevo Deportivo Alavés de boceto interesante. Nada más ni nada menos. Que el lienzo final, allá por el mes de mayo de 2025, acabe en una galería de arte o cubierto por una tela en el trastero de las decepciones, dependerá de la correcta combinación de los colores y el pulso del autor.
Por ahora se atisba un conjunto albiazul con más recursos ofensivos, aunque la solidez como equipo sea de nuevo el gran desafío. Tal vez, en realidad, el único manual de instrucciones válido para la supervivencia de los modestos. Y es que mientras la competición no demuestre lo contrario, semana a semana el objetivo será minimizar a través del orden y los kilómetros recorridos a adversarios casi siempre de mayor calidad.
La pretemporada es tiempo de medias verdades. Esos destellos positivos o negativos que nunca se sabe si deslumbran por el sol veraniego o por indicios futbolísticos que acabaran en certezas. Como la falta que Conechny embocó por la misma escuadra ante el Tenerife. Ese hipnótico libre directo quizás solo superado en los últimos años de la historia del Alavés por uno de Jason Remeseiro. Aquel zapatazo sobrenatural que eliminó las telarañas de la portería del Zaragoza en Mendizorroza.
La autoridad de Diarra y la clarividencia de Stoichkov frente al Huesca alumbran la ilusión, igual que las paradas de Sivera en el arranque de los amistosos o el sentirse seguro cuando Guevara, Blanco, Benavídez Protesoni y Guridi siguen ahí para marcar el camino, para recordar que están dispuestos a tirar de creatividad, pero también a una carrera de más para ayudar al compañero y dar consistencia al equipo.
Las medias verdades estivales, es cierto, hablan también de importantes problemas defensivos a balón parado y una zaga que, por diversos contratiempos físicos, apenas ha tenido la opción de conjuntarse y será inédita en Balaídos. Incluso en estas condiciones y a falta de fichajes que cierren la plantilla, puede hablarse de una pretemporada solvente. Nada garantiza, es verdad, pero ha permitido un mínimo ensamblaje del conjunto de Luis García Plaza, algo que en campañas anteriores resultó más complicado por los tiempos en los que se produjeron las contrataciones.
Y llega la primera 'quiniela' del año para acertar el once albiazul que estrenará la temporada 2024-25. No habrá ayudas internas como cuando Luis Zubeldía, allá por agosto de 2017, recitó la primera alineación 24 horas antes del debut ante el Leganés: «Pacheco; Vigaray, Ely, Alexis, Pedraza; Wakaso, Manu García; Burgui, Sobrino, Ibai; y Santos», enumeró, ante la estupefacción general. El técnico argentino duró cuatro jornadas. ¿Habrá esta vez alguna sorpresa? ¿Entrará en el once de Vigo algún futbolista del filial en la zaga? ¿El vitoriano Egoitz? ¿El sorprendente Pica tras su irrupción frente a Osasuna? Veremos. El fútbol, sobre todo el veraniego, es tan desconcertante que demanda mesura en los juicios. Aún se recuerda a aquel Abqar que hace dos pretemporadas cometió un penalti de juvenil ante el Wolverhampton en lo que era prácticamente su estreno con la camiseta albiazul. Ese tipo de acción que, por ingenua, estremece a los entrenadores. Ahora, el mismo central marroquí vale millones de euros.
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