Detienen el partido Alavés-Elche por los gritos contra Rafa Mir

El colegiado ha activado el primer nivel del protocolo de la RFEF y se ha acercado a la zona de los banquillos para dialogar con el coordinador de seguridad del partido y el delegado de campo. Después de una breve conversación, Ortiz Arias ha señalado al sector desde donde se han proferido los cánticos. Acto seguido, desde la megafonía se ha mostrado un mensaje en el que el club señala que denuncia cualquier acto violento e insultos. «El Deportivo Alavés condena y rechaza cualquier acto de violencia en el deporte, gritos racistas o xenófobos. Anima con pasión y respeto».

Se trataba de una actuación preventiva. En caso de repetirse el episodio, los jugadores se hubiesen marchado a vestuarios durante un «tiempo indefinido», según recoge el reglamento de la RFEF. Y por última instancia, si tras reanudar el juego se volviesen a dar los cánticos, Ortiz Arias hubiese tenido que suspender definitivamente el partido. El año pasado ocurrió un episodio parecido en el Alavés-Real Madrid con gritos contra Raúl Asencio.

El origen de este conflicto se remonta al 3 de septiembre de 2024. Rafa Mir fue detenido después de que una mujer de 25 años denunciase la presunta agresión que sufrieron tanto ella como una compañera de 21 años en la casa del futbolista. En el acto, además, también participó otro hombre, según recoge la denuncia en la que la víctima añadió que precisó asistencia en el hospital.

El entrenador del Elche, Eder Sarabia, ha hablado acerca de lo ocurrido en la conclusión del partido. «La sociedad vasca, de la que formo parte, nos comprometemos con ciertas causas, en este caso existe una presunción de inocencia que nos estamos saltando y no me gusta demasiado», ha manifestado. Y acto seguido ha añadido que «entiendo por una parte y por otra creo que no se es justo por lo que digo, esa presunción de inocencia».