Real Sociedad-Alavés | Liga EA Sports
El Alavés se lleva un derbi volcánicoJuega una hora en ventaja numérica por la expulsión de Oyarzabal, pero le toca remontar y decide un letal Toni Martínez en su debut exprés
De Oporto a Donosti, pasando solo un día por Ibaia, para decidir el derbi en el Reale Arena. Difícil recordar un estreno express como el ... que ha protagonizado Toni Martínez para decidir un derbi volcánico. De esos que salpican lava por los cuatro costados, sujetos a que cualquier acción determine hacia donde se dirige el duelo. La roja a Oyarzabal al borde de la media hora decidió que el norte era alavesista, aunque hubo necesidad de remontar para observar la Estrella Polar. Que el cuadro vitoriano es de otra naturaleza queda bien claro día tras día. Cuando la tercera jornada frente a un adversario europeo apuntaba a que se trataba del choque más complicado llegaron los tres puntos. Esa victoria que tranquiliza y evita nervios innecesarios. Ese triunfo, por fin, de aprovechar las circunstancias favorables. Que de eso se trata en esta Liga.
Real Sociedad
Remiro; Traoré, Zubeldia (m. 80, Turrientes), Pacheco (m. 45, Martín), Javi López; Take, Zubimendi, Brais (m. 80, Marín), Sergio (m. 80, Olasagasti); Becker (m. 65, Sadiq) y Oyarzabal.
1
-
2
Deportivo Alavés
Sivera; Novoa, Abqar, Pica, Diarra (m. 62, Manu); Benavídez (m. 45, Stoichkov), Guevara; Carlos Vicente (m. 90, Blanco), Guridi, Abde (m. 69, Toni Martínez); y Villalibre (m. 62, Kike).
-
Goles 1-0, m. 32: Brais. 1-1m. 45: Villalibre, de penalti. 1-2, m. 77: Toni Martínez..
El Deportivo Alavés se había sobre el césped con una de esas alineaciones experimentales que parecen salidas de una probeta. También de la batuta de un Luis García Plaza que dejaba claro que al concierto albiazul de las primeras jornadas le faltaban piezas importantes. Hasta siete cambios en el once frente a la Real Sociedad y la inclusión del central del filial Adrián Pica, correcto en un contexto complicado, y de Abde Rebbach, que parecía destinado a salir cedido, como grandes novedades. Una alineación que incluyó también por primera vez como titulares a Novoa y Villalibre, que estrenó su cuenta goleadora. Equipo con futbolistas de refresco en todas sus líneas y sólo Sivera, Abqar, Guevara y Carlos Vicente como titulares en el primer trío de encuentros. Todo ello ante un adversario donde Imanol sustituyó al lesionado Aritz por Zubeldia y recurrió a Take Kubo para relevar a Turrientes respecto al choque frente al Espanyol. Es decir, un conjunto guipuzcoano prácticamente con el conjunto de gala, incluido el exalbiazul Javi López.
Difícil de catalogar resultó una primera parte que entró en la centrifugadora desde el inicio y no la abandonó. Problemas defensivos albiazules que Take Kubo y Oyarzabal no aprovecharon en los instantes iniciales y doble ocasión posterior a balón parado para Pica y Villalibre. Al central le detuvo Remiro y al delantero también, aunque el colegiado había decretado una extraña falta. Apenas nueve minutos y sensación de que las defensas, ambas con modificaciones obligadas, no se habían ajustado. Control posterior de los locales a través del balón y ya el encuentro esperado, con un Alavés pertrechado para el robo en zonas altas y la contra.
El cuadro vitoriano encajó el 1-0 apenas cuatro minutos después de la roja
Nada iba a ser lo esperado. Y llegó la expulsión de Oyarzabal, en una acción primero señalada como tarjeta amarilla a Benavídez-Protesoni. El internacional clavó los tacos en la espinilla del albiazul. Sin intención. Con el objetivo de proteger el balón que trataba de jugar cuando el uruguayo llegaba por detrás. Pero apareció el VAR para rearbitrar. Roja de televisión. Pero roja. Que esa lo fuera y no la de Aspas en el partido inaugural de la Liga que lo explique el Comité Técnico de Árbitros. Así que explotó el partido y, curiosamente, en la cara albiazul. Apenas cuatro minutos después Brais marcaba en un despiste general. Sergio Gómez, que generaba peligro en cada golpeo, colocó el balón de gol.
1-0, penalti y empate
Jugar ante diez y recibir un tanto en pocos segundos. Así es el Alavés. Al que le costó rehacerse ante un adversario picado en su orgullo y que dio un paso adelante. Pero lo extraño acabó por imponerse. Cuando Sánchez Martínez decretó penalti sobre Abqar por un agarrón claro de Zubeldia en el área. Jugada en la que el central guipuzcoano bien pudo ver su segunda tarjeta. Le pareció demasiado al árbitro murciano, presionado desde la grada. No falló Villalibre, por el mismo lado que el gol del ascenso (qué recuerdos), y regresaron las tablas.
La escuadra albiazul controló el juego tras ponerse por delante en el marcador
Nada había decidido, pero la situación resultaba ideal. Así lo entendió, no sin riesgo, Luis García Plaza. Primero metió a Stoichkov por Protesoni para añadir pólvora al ataque. Una fase ofensiva que el Alavés asumió ante un rival en inferioridad y que sólo buscaba las contras y las acciones a balón parado. No era una cuestión sencilla para un equipo albiazul poco acostumbrado a un juego combinativo. Así se demostró durante bastantes minutos, hasta que la entrada de Toni Martínez lo cambió todo. Secuencia de altos vuelos para el nuevo ariete alavesista. Balón al palo tras el ágil desvío de Remiro, gol para el 1-2 y cabezazo cruzado cerca del palo para rozar el 1-3. En sus primeros doce minutos de juego con la camiseta albiazul. Memorable.
Se había logrado lo más complicado y la resistencia vitoriana cumplió en el último cuarto de hora. Con un excelente Kike García para frenar el juego con sus balones ganados de espaldas y un Alavés entero frente a un rival desgastado. Así que noche espectacular y mirada hacia adelante de un equipo siempre comprometido. El que también rompió este miércoles con una mala racha en los derbis. Ganas de más el domingo.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión