El centinela del equilibrio
Battaglia ya luce galones en el núcleo del Alavés y es el único jugador de campo que ha sido titular en todos los partidos
El 'cinco' es una figura sagrada en Argentina, un arquetipo de futbolista santificado en la figura de Pipo Rossi y venerada en la línea de ... sucesión que formaron Rattín, Marangoni o Batista y consagró Fernando Redondo. El espejo donde intentarían reflejarse otros como Gago o Mascherano. Donde se mira cualquier jugador argentino que aspire a gobernar el juego desde el círculo central. Todos quieren ser como aquellas caudillos balompédicos. También Rodrigo Battaglia (Ciudadela, Buenos Aires, 1991), que llegó como 'nueve' a las inferiores de Vélez, pero fue mutando en el volante central que es hoy. «Me siento cómodo ahí, delante de los centrales, intentando tener mucho balón, cogiendo los rechaces, haciendo jugar al equipo... Me gusta mucho esa posición», explicaba en una entrevista en ELCORREO.
Cualidades labradas en Argentina y pulidas en Portugal que ahora exhibe en el Deportivo Alavés, donde ya luce galones en el centro del campo. Transcurridas diez jornadas de Liga, es el único jugador de campo que ha sido titular en todos los partidos. Solo se ha ausentado durante diez minutos, los últimos del duelo ante el Getafe. Desde entonces, acumula 630 seguidos sobre el césped. Intocable en el eje del equipo, donde, de menos a más desde el inicio del campeonato, barre los balones que caen en su zona de influencia, gana duelos y protege posesiones.
Destacado
Presenta un notable 82,8% de acierto en el pase –el segundo mejor del equipo tras Borja Sainz (84,2%), aunque el canterano, con muchos menos minutos, da 5,4 por partido frente a los casi treinta del argentino– y es el que más disparos rivales bloquea por encuentro (0,8). Da equilibrio y ejerce de pegamento del bloque en los momentos complicados, cuando el cronómetro y el rival amenazan con partir el equipo. Y crece físicamente, con actuaciones destacadas en los últimos partidos, especialmente ante el Barcelona y el Valencia.
Ha jugado como pivote posicional en un centro del campo de tres piezas, en pareja junto a Pons o Pina y en ese epicentro flexible que Pablo Machín suele formar ahora con el argentino, el manchego y Jota Peleteiro, que cae a una banda en labores defensivas y tiene más libertad en ataque. Battaglia hace siempre de guardaespaldas, el centinela silencioso que, alejado del ruido de los goles, mantiene ordenada la parcela.
Sergi, principal opción en la recámara en un centro del campo mermado
Una parcela mermada tras la lesión de Pons –se ha perdido cuatro partidos y aún le quedan un par de semanas de baja– y el positivo de Manu –se perderá como mínimo los dos siguientes–, que dejan al técnico soriano con lo justo en el centro del campo –los mencionados Pina, Battaglia y Jota–. En la recámara quedan las opciones del filial. La primera mirada apuntaría a Abdallahi, aunque el mauritano fue titular en Granada en la jornada 2 y después de tres partidos en el banquillo ha desaparecido incluso de las convocatorias y tampoco está jugando con el filial en Segunda B. En esta situación es Sergi García, reclutado en verano del Prat, que a ha debutado con el primer equipo (15 minutos en dos partidos desde el banquillo, ante el Betis y el Villareal), el que parte con más opciones de ser esa alternativa en la recámara. También está Pepe Blanco, que ha jugado todos los minutos con el filial.
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