Carlos Benavídez | Jugador del Deportivo Alavés

«Los futbolistas sufrimos tanta presión que si no la liberas puedes terminar explotando»

– Ahora quizá se eche en falta eso, más fútbol de calle.

– La verdad es que se nota mucho. Tal vez, también hayan ido evolucionando mucho las cosas. Ahora lo primero que quiere un niño es una tablet, una PlayStation... Antes te regalaban una bicicleta, una pelota o algo para salir a la calle. Creo que la esencia se está perdiendo.

– Quedará para los románticos. Hablemos de actualidad. LaLiga, European Leagues y el sindicato de futbolistas FIFPro han denunciado a la FIFA por la saturación del calendario. ¿Cómo lo viven los futbolistas?

– Somos personas, no robots. Cada vez se meten muchos más partidos. Y cada vez hay menos tiempo de descanso, con las lesiones como consecuencia. Nos gusta mucho jugar, lo amamos. Pero también creo que tenemos que tener nuestro derecho a un descanso. No todos tienen el parón de selecciones. No creo que la solución sea tener más vacaciones, sino igual no tantas competiciones o competiciones más cortas. ¿Cómo? Ya está organizado así desde hace mucho tiempo. Pero van a tener que meterle freno en algún momento. Si no, se termina el espectáculo. Creo que todos lo entendemos así. Llega un momento en el que el cuerpo no responde y, por más que haya rotaciones, los futbolistas terminan fundidos y pasa lo que pasa.

– Y lo que pasa son las lesiones. En su caso, ha vivido la peor cara del deporte en forma de dos roturas de ligamento. ¿Qué pasa por la cabeza en ese momento?

– Mentalmente te lastima mucho. En el caso de Carvajal –sufrió una triple rotura en la rodilla– ya tiene una mentalidad superior a la de un chico que acaba de empezar. Pero creo que te hace ver las cosas de otra forma, profundizar en tu cuerpo, hacerte más profesional. En Argentina (jugó en Independiente) tuve la desgracia de lesionarme. Mucha gente no lo entendía. ¿A quién le va a gustar romperse una rodilla y estar ocho meses casi sin caminar?

– Hay que demostrar mucha fuerza mental. ¿Cómo hacen para soportar toda la presión que envuelve al fútbol? Álvaro Morata ha comentado que a veces sentía miedo por jugar.

– La gente lleva a los campos lo que le pasa en la vida personal para descargarlo ahí. A veces no entienden que el jugador es una persona. Tenemos familia, que son al final son los que más sufren. Gracias a Dios, nosotros en el Alavés tenemos a Emilio, nuestro psicólogo, con el que podemos descargar toda la presión. Le estoy muy agradecido, siempre está al pie del cañón. Pero hay muchos clubes que no tienen esta figura. Recomiendo a la gente que trate de expresar, de hablar, porque si no uno termina explotando. No sé cómo decirlo: por ahí te sale en forma de lesión o chocando con tu propia familia. Una vez lo sacas, sientes una liberación total. Muchos jugadores muy talentosos han terminado abandonando.

– Las redes sociales...

– El que te diga que no ve las redes sociales te miente. Siempre las abres y lo primero que te sale es ese comentario. Creo que no hay solución a eso. Son un chaparrón negativo. Con el Fantasy la gente se está volviendo loca. A mí, por suerte, me ha tocado gente que ha ganado comidas o cenas gracias a mí (ríe).

– El arranque de la temporada ha sido positivo. ¿Qué nota le pone?

– El comienzo ha sido buenísimo. Estamos con 10 puntos que hemos ganado, 10 puntos que ya no te los quita nadie. Pero también hay que ser conscientes de que venimos de tres derrotas consecutivas. Hay que sobreponerse y sacar un resultado positivo ahora en casa.

– ¿Cómo sentaron esas tres derrotas? Contra el Getafe se vio a un Alavés irreconocible.

– Perder siempre te sienta mal. Mostramos una cara que no somos.También después de venir del partido contra el Real Madrid, que competimos hasta el último minuto y tuvimos la oportunidad de la épica, el cachetazo que te pegan con ese 2-0... Fue muy doloroso. Pero hay que tratar de levantarse, sobreponerse, que esto solo acaba de empezar. Los parones siempre te dan ese aire nuevo para volver a empezar.

– Se ve un equipo aún más intenso. ¿Qué les pide Luis García?

– Desde Segunda División nos transmitió una idea, una identidad que llevamos a cabo: tenemos que ir al 200%. Esto es Primera División y si no juegas así tienes muchas opciones de perder. Una infracción, un fallo... te sentencian con un gol.

25% del objetivo

– Una idea de juego marcada por un fútbol vertical. La media de posesión es del 39%. Sin embargo, el Alavés es el octavo máximo goleador. ¿Cómo se explica?

– Nuestra identidad es defender y después aprovechar los espacios. Esa oportunidad para hacer el mayor daño al rival. Creo que es una de nuestras características y que la estamos aplicando bien. Somos bastante fuertes en las segundas jugadas y a partir de ahí realizamos buenas transiciones en ataque. Estamos siendo bastante efectivos. Tenemos un juego directo, pero cuando podemos jugar, el equipo intenta hacerlo.

– Cuando se alcanzaron los 10 puntos, Luis García comentó que se había logrado el «25% del objetivo». ¿No se fijan cotas más altas que la permanencia?

– Tenemos que ser realistas con que nuestro objetivo principal es la salvación. Si bien podríamos tener algún punto más, creo que así podría ser, primero tenemos que centrarnos en cumplir el objetivo. Y después, sin duda, aspirar a un poquito más. Pero primero lo primero y paso a paso. No nos podemos salir del camino porque, si no, una cosa te lleva a la otra, te empiezas a despistar y al final no cumples con ninguna. Y ahí llegan las complicaciones.

– No está disponiendo de muchos minutos. ¿Cómo intenta convencer a Luis García para ganarse un puesto en la alineación?

– Uno siempre trata de estar listo y entrenar al 100% para cuando llegue la oportunidad demostrarle al míster que estás preparado. Hay una competencia muy fuerte y bonita. Pero soy el primero que alienta al compañero, así tiene que ser y así lo veo. Creo que eso es fundamental para que el compañero siga rindiendo a un buen nivel. Eso te hace sentir bien y te da la confianza del compañero cuando ocurre al revés.

– El año pasado la dupla Guevara-Blanco se afianzó en la medular. Este año la llegada de Joan Jordán aumenta la competencia. ¿Se ve capaz de asaltar el once?

– Son grandísimos jugadores con una grandísima calidad. Siempre lo dije, para mí compartir posición y disputa por el medio campo con Antonio (Blanco) y Ander (Guevara) es un placer. Trato de trabajar y aprender de eso.

– Debutó en Primera en Uruguay como central. Vistas las bajas que hay en la zaja, ¿retrasar su posición es una opción?

– Hace tiempo que no juego ahí, pero sin duda que si toca y hay que echar una mano al equipo, ahí vamos a estar. Escucharé y aprenderé para hacerlo lo mejor posible.

– Pero también ha demostrado buena llegada al área contraria. Para muestra, el gol en el Santiago Bernabéu. ¿Vieron posible la épica?

– Sí, soñamos con el empate. Creo que todos los que estábamos jugando lo pensábamos. Si llegamos a jugar cinco minutos más... O si tenemos esa pizquita de suerte para que entrase esa del último minuto...

– Fue el encargado de alimentarlo con un golazo. No se lo pensó dos veces.

– La verdad es que lo veo todos los días un ratito, ja, ja, ja. Primero jugar en ese estadio y después marcarle a un equipo de esa magnitud... Creo que uno siempre lo espera, lo sueña y se dio. Muy feliz, muy contento. Cuando Ander (Guevara) me pasó la pelota y se quedó ahí, redondita, ni me lo pensé dos veces.

– En verano se habló del interés de algunos equipos.

– Sí, escuché el rumor y demás, pero esas cosas las maneja mi representante. Yo prefiero estar tranquilo, enfocado en lo que tengo que estar y tratar de no despistarme con eso. A veces se puede dar y a veces no. Y si estás tan pendiente de eso y al final no se da te lastima mucho mentalmente. Porque quizá era un paso que querías dar o no. Así que dejo que lo maneje él.

– ¿Qué opinión tiene acerca del VAR?

– En lo personal, a mí no me gusta mucho. Te corta el ritmo del partido y luego tienes que tratar de enfocarte de nuevo. No se demoran un minuto, a veces son 5 o 10. Si lo pitas, hazte cargo; si no, que siga. Además, a mí me gusta raspar (ríe).

– ¿Tienen claro el criterio de las manos?

– No, es raro. Las reglas a veces son confusas. Está el famoso 'play the ball' (mano voluntaria) que a veces entiendes, a veces no... Es una locura.