EL CORREO en el 'stage' del Alavés
Calebe brilla en sus primeros entrenamientos con el Alavés. «Va a dar que hablar»El flamante fichaje paulista impresiona por su calidad técnica en la pierna izquierda y destaca por su ritmo tras llegar a mitad de liga brasileña
El cielo del Alto Ampurdán es el mismo que el de Vitoria. Más grisáceo que azulado por ahora y con una luz del sol que ... protagoniza atardeceres prolongados. Hasta mañana no amenaza con ser dañina. Aunque algún integrante albiazul ya luce una piel algo enrojecida. La secuencia de campos de golf que rodean la zona de entrenamiento es lo que más cambia el paisaje de la plantilla del Alavés en tierras catalanas, porque la rutina es similar a la de Ibaia. Desayuno a las 8:30 y entrenamiento a las 9:30. Suerte el día que se libran de la doble sesión. Ayer no fue el caso. Al menos, sobre el césped han encontrado un motivo para abrir más los ojos: la zurda de Calebe.
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El brasileño impresiona. Calienta como uno más pero se destaca en cuanto el balón echa a rodar en las sesiones. Busca constantemente el esférico durante los ejercicios de posesión, se asocia con facilidad de primeras y es capaz de coserse la pelota a su bota izquierda. Canterano del Sao Paolo, cabeza arriba y la lengua fuera en cada contacto con la pelota. Sus compañeros aún no hallan el truco para arrebatársela. «Este chico va a dar que hablar», apunta uno de ellos.
El paulista tiene entre su repertorio una de las habilidades que permiten a los buenos jugadores pasar a ser diferenciales. Antes de recibir, ya ha analizado su alrededor para orientar el balón hacia donde más le conviene. El «¡buen control, Calebe!», se escuchó ayer tarde en hasta tres ocasiones, especialmente resonante en el ejercicio de la sesión que incluyó situaciones de finalización. El jugador cedido por el Fortaleza era uno de los elegidos para partir desde la banda derecha. «Encarar y tratar de finalizar con centro o disparo» fue la premisa. Los defensas tenían que evitarlo. Solo Jonny logró cortar una vez a Calebe.
«Encaro inteligente»
El brasileño planta la derecha en el césped, en el vivo ejemplo de usarla para apoyar, mientras agita el pie izquierdo. En los tiempos de arbitrar a cámara lenta, él juega a cámara rápida. De pronto, mueve la cadera hacia un lado y acto seguido gira hacia el otro. Observa el horizonte y dispara o filtra hacia el área uno de esos pases sin altura pero con la tensión precisa. Puro veneno. «Encaro inteligente», define él ante los medios del club.
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«Te estás metiendo mucho hacia el gol. Salí para fuera», le corrige el asistente Pato Graff. Lo escucha el defensor pero logra desbordarle igual. Centro raso y gol de Toni. De todos los presentes, el menos impresionado parece Coudet. El técnico argentino le dirigió durante unos meses en el Atlético Mineiro y por ahora tan solo parece mostrarle unas cualidades que ya sabía, pero que muchos de sus compañeros están comenzando a descubrir.
Calebe afronta su primera experiencia fuera de Brasil, con lo que llega al Alavés en pleno ecuador del Brasileirao. El ritmo de competición le favorece, aunque en el club destacan su fortaleza física. «Tiene una genética muy buena. Su GPS siempre marcaba uno de los tres mejores registros, pero en el tiempo que lo tuvimos en el Atlético Mineiro igual», señala el preparador Octavio Manera. «Tiene mucho ritmo de fútbol, a ver cómo lo llevamos después porque estará desfasado con los demás». Atrás queda una fuerte lesión en el cuádriceps sufrida la pasada temporada y que cortó su progresión. Debía estar cuatro semanas de baja y volvió a la tercera. La recaída le hizo perderse dos meses.
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La etiqueta de poco sacrificado con la que los brasileños desembarcan en Europa quiere despojársela rápido. «Puedo hacer cosas con y sin balón», remarca Calebe, que sabe del estilo de Coudet. «Posesiones, robar, transitar y finalizar», enumera.
Los primeros días del conjunto de Coudet en el 'stage' han servido para integrar en la dinámica de grupo tanto a Yusi como a Calebe. Los dos zurdos y compañeros de habitación eran los últimos en llegar hasta ayer tarde. Carles Aleñá apareció en la recepción del hotel y fue recibido con abrazos por toda la expedición. Otro zurdo más. Tras acumular dos semanas de entrenamientos con el Getafe, incluso con participación en un amistoso (22 minutos), saltó directo al campo de entrenamiento.
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Coudet, el más bromista
A priori, el canterano del Barcelona está llamado a compartir posición en la zona de enganche con Guridi y Calebe. Si el de Azpeitia destaca por su despliegue físico, el paulista lo hace con su zurda diabólica. Acaba el entrenamiento y es el centro de las miradas. Entre todos le buscan parecido físico. Unos apuestan por el jugador del Baskonia Markus Howard, a su hermano Jordan, Jonny propone a Matheus Cunha, sale el nombre de Renan Lodi…
Coudet es el primero que favorece el ambiente distendido. Sonriente para todo menos para las fotos. Su papel se rige por el refuerzo positivo y las 'jodas'. «¿Has entendido el ejercicio, Pini? Pues dénsela todos a Pinillos que parece que lo ha entendido?». El canterano también parece ser de su agrado.
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