El Alavés y su reacción ante unos picos conocidos
Diciembre y marzo vuelven a surgir como fechas de bajón que el equipo albiazul supo restañar el curso pasado y ya domó hace tres meses de manera sobresaliente
Iñigo Miñón
Viernes, 5 de abril 2024, 00:24
Dentro de una temporada que sigue siendo notable, el Deportivo Alavés no está fino. «Tal vez haya que agitar un poco el árbol», reconoció Luis García tras la derrota ante la Real Sociedad. Hay jugadores clave que no atraviesan su mejor momento. Guevara y Guridi, por ejemplo. El ordenador de a bordo y el motor. Un bajón lógico, por otra parte; no pueden rayar el sobresaliente todo el campeonato.
«Esto sirve como toque de atención», dijo el centrocampista vitoriano después del derbi. Para saber que la permanencia, aunque encarrilada, no está finiquitada. Con ocho jornadas por disputar, la renta de siete puntos es tranquilizadora, pero la reaccion del Cádiz (ocho puntos de los últimos quince en juego) invita, cuando menos, a la precaución.
A favor del Alavés, además de esa brecha numérica, la capacidad de reacción que ha demostrado el equipo de Luis García para salir de los baches, que, al menos hasta la fecha, no dejan de ser picos de forma habituales durante una temporada. Lo fueron la temporada pasada, cuando a las cuatro derrotas consecutivas de diciembre les siguió una racha de seis victorias en siete jornadas que impulsaron a los albiazules en la carrera por el ascenso.
4 Derrotas
Partidos perdidos seguidos en diciembre la campaña pasada (le siguieron 18 puntos de 21). En marzo estuvo cuatro sin ganar (siguieron cinco sin perder).
7 Jornadas
Partidos consecutivos que estuvo el Alavés sin ganar esta temporada, entre las jornada 5 y 11 (cuatro derrotas y tres empates).
O cuando, tras estar cuatro jornadas sin marcar en marzo (dos derrotas y dos empates), solo perdió uno de los diez últimos partidos ligueros. Esos picos se repiten este curso. Diciembre y marzo como fechas más adversas. La racha negativa más larga llegó esta vez entre septiembre y octubre, siete jornadas sin conocer la victoria entre la 5 y la 11, pero la más alarmante fue la prenavideña, cuando tres derrotas seguidas –más un empate previo– sembraron de dudas la trayectoria del conjunto babazorro.
La respuesta, igual que un año antes, no pudo ser más contundente: empate en el Reale Arena y tres victorias consecutivas (Sevilla, Cádiz y Almería) para rubricar la mejor racha del campeonato. Del gris al blanco brillante para multiplicar las opciones de salvación.
El equipo albiazul firmó en enero su mejor racha de la presente temporada después de encadenar tres derrotas consecutivas
Ahora toca domar el pico bajo de marzo. Una sola victoria –clave ante el Rayo– en ocho jornadas, completadas con tres empates y cuatro derrotas. Seis puntos de 24 posibles, aunque seguramente inquieten más las sensaciones que los números. Esa impresión de que el equipo está falto de gasolina. De que el bloque titular empieza a dar síntomas claros de agotamiento. Entre el undécimo jugador más utilizado –Duarte– y el duodécimo en la lista –Álex Sola– hay casi cuatrocientos minutos de diferencia. Una fisura demasiado grande entre la primera unidad y la segunda.
Por delante, tres partidos que marcarán la recta final de la temporada, uno importante fuera ante un Granada prácticamente desahuciado, en lo que se antoja una buena oportunidad de dar carpetazo a la permanencia, y dos partidos seguidos en Mendizorroza, contra Atlético de Madrid y Celta. Y un parón que, esta vez sí, sirve para que Luis García trabaje con todo su equipo, ya que no hay espantada de internacionales, además de para recuperar jugadores magullados –Gorosabel acabó el derbi tocado en un tobillo– y resetear la mente. Para volver con energías renovadas y demostrar una vez más que los bajones son parte inherente de una temporada y el Alavés sabe como domarlos.
