Deportivo Alavés

El gran desafío de la defensa albiazul

A partir de ahí, los «errores» y las dianas en contra se sucedieron en el Bernabéu y en el Coliseum. Algunos de ellos llegaron de penalti –Puado y Milla–. Y otros fueron 'golpes psicológicos' al final y al principio de ambas partes, como sucedió con los goles de Lucas Vázquez (minuto 1), Mbappé (40'), Arambarri (42') y Rodrygo (48'). «Ha sido un accidente, pero debemos espabilar», confesó el entrenador tras la derrota en Getafe. El mensaje se repite: «Tenemos que mejorar atrás y reducir los tantos en contra».

Un desafío para un García que está «estudiando» cómo recomponer su escudo. «A lo mejor ya no tenemos ese talento defensivo del año pasado y sí más gol», reconoció. La balanza ha cambiado de peso y el Alavés se ha vuelto más vulnerable. Si en las primeras cuatro jornadas apenas recibieron tres dianas, dejando en dos duelos –Betis y Las Palmas– su portería a cero, en las cuatro siguientes les han caído nueve. Han encajado el triple cuando el factor Mendizorroza se ha evaporado y han aparecido los percances físicos en su zaga.

«La Ley de Murphy, dos problemas y los dos en el mismo puesto», dijo resignado cuando Tenaglia fue baja para el Bernabéu por una «sobrecarga». Y Hugo Novoa, que jugó ante el Real Madrid, no pudo hacerlo en Getafe, volviendo el argentino al lateral derecho. «Vamos rotando», bromeó García. El gallego, que sufrió una luxación en el hombro derecho en pretemporada, se perdió los encuentros ante Espanyol y Sevilla por un problema en el talón izquierdo que 'trajo' de la sub-21.

Una concatenación de dolencias que llevaron a Carlos Vicente de emergencia al lateral derecho en Balaídos. También a un Mouriño que fue el último en sumarse a una zaga que estuvo en cuadro en verano tras las salidas de Gorosabel, Duarte, Rafa Marín y Javi López. Manu Sánchez, Diarra, Pica –central del filial–, Novoa y el uruguayo llegaron para acompañar a Abqar, Tenaglia y Sedlar. «Tras construir un equipo que funcionaba prácticamente como una máquina engrasada tenemos que empezar de cero, sobre todo en la parte defensiva, donde perdimos elementos muy importantes», se lamentó García.

«Tengo mucho trabajo por delante. Hasta que cojan los automatismos los de atrás nos va a costar», recalcó el técnico. Y con Abqar como pieza maestra –ocho titularidades y 614 minutos jugados– ha construido un muro que sujetan Tenaglia (540'), el recuperado Sedlar (410') y Manu Sánchez (493) . Los cuatro son la retaguardia preferida del madrileño, saliendo de inicio ante Betis (0-0), Las Palmas (2-0), Espanyol (3-2) y Sevilla (2-1).

Los cambios masivos salieron cara en Anoeta (1-2), con Novoa, el debutante Pica y Diarra formando una zaga inédita de inicio, y no tan bien en el Bernabéu (3-2), con Mouriño en la diestra y el maliense en el eje. Diarra repitió de central en Getafe. Luis García ha utilizado cuatro combinaciones diferentes para proteger la meta de Sivera.

Y puede que tenga que cambiar por quinta vez su contraseña ante el Barcelona. «Con Sedlar puede haber algo muscular. A Abqar se le ha cargado el tendón», explicó el técnico. Los dos se marcharon tocados en el minuto 56 en el Coliseum y su evolución determinará si podrán jugar ante el líder. Más grietas en un muro que no para de reconstruir el madrileño con LaLiga en marcha. «A lo mejor me tengo que enfocar más en esas situaciones de trabajo defensivo que ofensivo», sentenció. Toda una declaración de intenciones.