El reto pendiente del 'cuerpo a cuerpo'

Lo único que le falta al conjunto de Luis García Plaza es dar un puñetazo encima de la mesa de los aspirantes. Porque, de momento, es la muesca que se le resiste. Todavía no ha ganado a ninguno de los equipos que actualmente ocupa con él los seis primeros puestos: una sufrida empate en la visita al Cartagena (1-1); otra igualada en casa frente a Las Palmas (1-1), en un duelo controlado por los albiazules condicionado por un error defensivo de Anderson Arroyo; y derrota en el campo del Burgos (3-0), en un encuentro más igualado de lo que dice el resultado final. Les acompañan en esa zona VIP de Segunda el Eibar, el rival de mañana, y el Levante, que jugará en Mendizorroza el 12 de diciembre.

El promedio de puntos contra estos equipos es de 0,66 (dos partidos fuera y uno en casa), que asciende hasta 1,43 si se amplía la muestra a la mitad alta de la tabla de Segunda, con dos victorias (Huesca y Andorra) en siete enfrentamientos. El conjunto vitoriano, eso sí, es muy fiable en el papel de favorito, con 2,5 puntos por partido ante rivales de la mitad baja (seis triunfos y dos empates en ocho encuentros). Es lógico que exista diferencia, aunque se antoja demasiado amplia en este caso. El calendario, además, depara a los albiazules varios choques de trenes en el próximo mes, ya que a las citas ante armeros y granotas se suma el duelo ante otro candidato al ascenso como el Granada, el 2 de diciembre en Los Cármenes.

Partidos de esos que, como se suele decir, tienen valor doble. «Normalmente utilizamos muchos tópicos de que tan solo son tres puntos más, pero no es así», reconoce el entrenador del Eibar, Gaizka Garitano. «Por muchas cosas. Porque jugamos contra el líder, en casa y es un derbi. No es un partido más, son más de tres puntos y un partido bonito de jugar. No es definitivo porque todavía queda mucho por delante, pero puede ser un gran refuerzo para el que gane y al contrario para el que pierda», reflexiona el técnico armero.

El Eibar es quinto, empatado con el cuarto, el Levante, a cuatro puntos del Alavés. «Para nosotros es una buena oportunidad para ponernos ahí arriba», insiste Garitano, consciente de la dificultad que entraña superar al bloque de Luis García. «Son líderes, eso quiere decir que hacen cosas muy buenas. No necesita demasiado para hacer gol, defiende muy bien y solo ha perdido un partido, que es el dato más destacable. Un equipo muy combativo, que se cierra muy bien y con buenas piernas para presionar. Un conjunto muy bueno para Segunda».

«Y nosotros también tenemos que demostrar que lo somos», concluye el entrenador azulgrana. Porque su equipo apenas ha dirimido aún duelos directos. Solo se ha enfrentado a Las Palmas (empate a uno) entre los seis primeros y diez de sus quince encuentros han sido ante adversarios de la mitad baja de la tabla. En este sentido, el mejor de los de arriba en el 'cuerpo a cuerpo' es el Burgos, que promedia 2,5 puntos en este tipo de enfrentamientos (tres victorias y un empate), seguido de Las Palmas (1,2 en cuatro partidos), Cartagena (1 en tres encuentros), Eibar (1 con un único duelo), Alavés (0,66 en tres) y Levante (0,5 en solo dos enfrentamientos).

El escenario, donde el Eibar se hace fuerte –está invicto (cinco victorias y dos empates)–, añade dificultad al reto del equipo albiazul, que ya ha ganado tres partidos a domicilio (Leganés, Lugo y Andorra). «Cuando jugamos en Ipurua lo agradecemos mucho, se nota la armonía entre equipo y afición», concluye Garitano.