"La Guardia Civil lleva 171 años en Euskadi y jamás se marchará", dice el ministro del Interior
La Reina asiste en el cuartel vitoriano de Sansomendi a la entrega de una bandera al instituto armado como "un acto de gratitud" a los 161 guardias civiles muertos en atentado terrorista y a sus familias, tal y como recordó el delegado del Gobierno, Carlos Urquijo
EL CORREO
Miércoles, 13 de mayo 2015, 00:23
La Reina Letizia ha visitado este miércoles Vitoria para participar en un homenaje a la Guardia Civil del País Vasco por su labor contra el terrorismo. En el acto celebrado en el cuartel vitoriano de Sansomendi, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha recordado a los 161 agentes asesinados por ETA y ha asegurado que "la Guardia Civil no se marchará jamás de Euskadi", en un claro mensaje a las fuerzas nacionalistas que últimamente han redoblado su ofensiva contra la presencia del instituto armado en el País Vasco. El Gobierno del PNV pide la reducción de sus efectivos y la izquierda abertzale su salida.
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Doña Letizia ha agradecido su servicio y entrega a los uniformados y ha hecho entrega de una bandera de España bordada en oro donada por la Delegación del Gobierno en Euskadi. "La bandera que hoy os entrego -ha dicho la Reina- es un reconocimiento al mérito de los guardia civiles que prestáis servicio en esta tierra. Gracias a todos".
Por su parte, Jorge Fernández Díaz empezó su discurso destacando que la bandera de España simboliza "la soberanía, independencia, unidad e integridad de la patria, y los valores superiores expresados en la Constitución" e indicó que los guardias civiles lo comprenden "muy bien. Para vosotros la bandera no es un elemento banal u ornamental". "Por vuestra histórica condición militar que os identifica tenéis el deber de prestar ante ella juramento o promesa de cumplir fielmente con vuestras obligaciones, con lealtad al Rey, y cumpliendo y haciendo cumplir la Constitución", añadió.
"Clamorosa indiferencia"
Fernández Díaz elogió a la Guardia Civil por su defensa de los derechos y libertades ciudadanas tanto en España como en el extranjero, y subrayó sobre todo el compromiso de quienes trabajaron y trabajan en Euskadi "en defensa de los valores que simboliza la enseña nacional y, en especial, de su unidad e integridad". Y es que, según dijo, ser guardia civil en Tolosa, Gernika o Llodio y desenvolverse de acuerdo a dicho compromiso y juramento "ha significado y en ocasiones por desgracia aún significa vivir señalado o cuando menos vivir en una clamorosa indiferencia. Toda una heroicidad que ha costado muchas vidas y mucho sufrimiento".
El ministro subrayó que la Benemérita cumple hoy el 171 aniversario de su fundación y está presente desde el primer momento en Álava, Bizkaia y Gipuzkoa. "Y pese a las duras circunstancias siempre ha permanecido manteniéndose siempre fiel a sus principios de servicio a España y puedo asegurar que no se marchará jamás".
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A continuación recordó los "terribles atentados" perpetrados por ETA contra guardias civiles y sus familias, y rindió homenaje a los 161 agentes asesinados por la organización terrorista "sólo por cumplir con su deber. De Villabona a Legutiano, de 1968 a 2008, del guardia civil José Pardines Arcay al guardia civil Juan Manuel Piñuel Villalón". "Habéis defendido y seguís defendiendo con honor nuestra bandera y los valores que en ella se acogen, y hoy nuevamente os lo agradecemos de corazón, convencidos de que su sacrificio y entrega extrema no serán en vano", señaló.
"Acto de gratitud"
Antes intervino también el delegado del Gobierno en el País Vasco, Carlos Urquijo, quien afirmó que hay muchas razones para conceder la enseña nacional a los guardias civiles desplegados en Euskadi, pero destacó entre ellas su disposición a trabajar y cumplir su deber a pesar de saber que con ello arriesgaban su vida. Urquijo dijo que el acto simbólico de entrega de la bandera constituye "un acto de gratitud" a los 161 guardias civiles muertos en atentado terrorista y sus familias, así como a los cientos de compañeros que resultaron heridos y mutilados por ETA.
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"A pesar del relativismo con el que cuestionan algunos la importancia de nuestros símbolos, este acto tiene un sentido pleno", ha resaltado el delegado del Gobierno. "El sentido del homenaje y el orgullo por aquellos que dieron lo más preciado, su vida, por nuestra libertad y por nuestra patria, representada por la enseña nacional que hoy os entregamos", concluyó.
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