En primer plano, Josu Erkoreka e Iñigo Urkullu en la sesión de hoy jueves en el Parlamento.

El Parlamento vasco crea el Instituto de la Memoria con el apoyo del PNV y el PSE

EH Bildu se ha abstenido por una "categorización" de víctimas, mientras que PP y UPyD han votado en contra. "Se diluye el terrorismo de ETA en un océano de maldades", han criticado los últimos

efe

Jueves, 27 de noviembre 2014, 12:07

El Parlamento Vasco ha aprobado hoy la creación del Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos, con el único apoyo de los dos grupos que lo promovieron: el PNV y el PSE-EE.

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EH Bildu se ha abstenido y el PP y UPyD han votado en contra. La coalición abertzale considera que se establece una diferencia entre unas víctimas de primera, las de ETA, y el resto, mientras que los populares y UPyD han criticado que se mezclen y se equiparen las violencias y las víctimas.

Este instituto nace como un órgano destinado a coordinar en el País Vasco las políticas en materia de paz y convivencia, para evitar que se "pueda reescribir una historia de legitimación de ninguna forma de terrorismo, violencia o conculcación de derechos humanos".

En la ley se recuerda que la sociedad vasca ha sufrido en el último siglo, al menos, cuatro experiencias "traumáticas marcadas por la violencia: la Guerra Civil, la dictadura franquista, el terrorismo de ETA y los 'contraterrorismos' ilícitos".

El instituto, que dependerá del Gobierno Vasco, tendrá como función primordial "gestionar la conservación, investigación, difusión y educación de los valores democráticos y éticos" de la memoria, basada en "la verdad y la justicia". Una memoria que, sostiene la ley, "no se puede utilizar ni para excluir ni para equiparar acontecimientos".

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Esta idea, la de la equiparación, ha sido una de las que han provocado el desencuentro entre los partidos desde que nació esta proposición de ley, ya la pasada legislatura.

Julen Arzuaga (EH Bildu) ha dicho que su coalición no entiende que haya una "categorización" de las víctimas, porque "a igualdad de vulneración, igualdad de derechos" a la hora del reconocimiento, la reparación y la memoria. Ha rechazado los discursos de algunos partidos que hablan de "prioridades imperativas hacia algunas víctimas", en referencia a las de ETA, y ha rechazado la referencia de la ley a los "contraterrorismos" porque ese término da a entender que fue una "respuesta" a la violencia de ETA.

Carmelo Barrio (PP) ha criticado que este Instituto busca la "consagración de la idea de la confrontación y el conflicto", por que "mezcla las víctimas de ETA con otras realidades brutales", como las de la dictadura o la Guerra Civil, como "si todo estuviera interrelacionado". Ha añadido que en el País Vasco todos condenan la dictadura de Franco, los crímenes de organizaciones ultras y otras violencias, pero ha recordado que hay quien todavía "no ha dado el paso" de condenar los crímenes de ETA y hay gente que piensa sus crímenes "han tenido justificación", y por eso este Instituto se debía centrar en esto.

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Gorka Maneiro (UPyD) ha explicado que en esta ley "se diluye el terrorismo de ETA en un océano de maldades" para fomentar la "teoría del conflicto político en el que hubo dos bandos y en el que cada uno de ellos tuvo sus víctimas". "Se equiparan violencias y víctimas, y eso puede servir para que ETA se justifique", ha sentenciado.

Íñigo Iturrate (PNV) ha negado que este Instituto trate de justificar ningún tipo de teoría de conflicto y ha dicho que mientras que EH Bildu ha pretendido que se difuminara la parte específica que afecta a ETA, el PP quería que solo se fijase en las víctimas de esta organización terrorista. El nacionalista ha insistido en que el Instituto no compara víctimas ni violencias, sino que denuncia "todas las violencias y reconoce a todas las víctimas".

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Rodolfo Ares (PSE-EE) también ha destacado que este nuevo organismo no equipara ni acontecimientos ni víctimas, no diluye responsabilidades ni mezcla acontecimientos y va a impedir que alguien pretenda "reescribir la historia". El socialista ha criticado con dureza a EH Bildu, grupo al que ha considerado "hipócrita y cobarde" por no acabar de hacer lo que tiene que hacer: reconocer que su apoyo y justificación de la violencia terrorista fue un error por lo que tiene que pedir perdón.

Ares ha destacado no todas las víctimas son iguales, porque no es lo mismo quien murió al explotarle la bomba que transportaba en su coche para cometer un atentado que quien fue asesinado de un tiro en la nuca. "Son radicalmente diferentes".

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