Las Juntas Generales de Álava piden el cese de Urquijo

Las Juntas Generales de Álava solicitaron ayer el cese del delegado del Gobierno, Carlos Urquijo, en el tradicional pleno de Tierras Esparsas, celebrado en el polideportivo de Murgia (en la Cuadrilla de Zuia). La moción aprobada con los votos a favor de PNV, EH Bildu y Ezker Batua, y la abstención del PSE considera "inadmisible" que el representante del Ejecutivo de Mariano Rajoy en el País Vasco intente "anular y obstaculizar las medias adoptadas por los ayuntamientos a favor del euskera".

Los diferentes junteros de la oposición no dudaron en tachar a Urquijo de "generador de problemas", "inquisidor" y "virrey obsesionado". "Es un censor. Su única actividad conocida es la vigilancia de las actuaciones de las instituciones vascas para prohibir todo aquello que no se corresponde a su orientación ideológica", acusó el jeltzale Ramiro González. Gorka Ortiz de Guinea, dirigente de la coalición abertzale, calculó que el delegado del Gobierno ha abierto "alrededor de 600 recursos" desde que tomó posesión del cargo a principios de 2012.

"Para el PNV y EH Bildu, el mayor problema de Zuia es la actitud de Carlos Urquijo. Si así lo creen, en mi opinión, no conocen las verdaderas inquietudes de los ciudadanos", apuntó la portavoz del PP, Ana Morales, y recalcó que las Juntas Generales no son competentes para pedir esta dimisión, ya que es una tarea que está en manos del Ministerio de Administraciones Públicas. Además, la procuradora conservadora explicó que de los 23 requerimientos del delegado del Gobierno relacionados con la normalización del euskera en la contratación pública sólo siete siguen abiertos y ninguno de ellos radica en Álava, todos en Gipuzkoa.