Robos en Euskadi

Vuelven a Vitoria los ladrones del abrazo

Según ha sabido este periódico de medios policiales y vecinales, estos tres hombres se colocaron en una zona ajardinada a media tarde. Se supone que para seleccionar a sus presas. Una fue un hombre de avanzada edad, que precisa de bastón para desplazarse.

El gancho se acercó al hombre como si le conociera. Le saludó efusivamente. Sin tiempo para que su víctima pensara le rodeó con un brazo y le acompañó unos metros. En ese corto trayecto le arrebató una cadena. Varios residentes del barrio presenciaron la escena y desbarataron el golpe. Uno de estos vecinos que abortó el delito sufrió lesiones leves debido a la resistencia del ladrón, quien fue asistido por sus compinches.

La aparición de patrulleros de la Policía Local y de la Ertzaintza se tradujo en la identificación de estos delincuentes. Uno prácticamente tras la llegada del primer vehículo policial y sus compinches, a última hora de la tarde. Estos ciudadanos de bien, por cierto, recuperaron la cadena robada y se la devolvieron a su legítimo dueño.

En la comisaría de Aguirrelanda están a la espera de que la víctima presente la correspondiente denuncia. «También se la recogeremos a otras personas que ayer u otros días hayan sufrido el mismo delito. Si no hay denuncia no podemos resolver esta situación», insisten medios policiales.

Este tipo de delincuentes siempre se decanta por personas de edad avanzada. A lo largo de los últimos años, diferentes bandas itinerantes se han pasado por la capital alavesa. «Generalmente quienes roban por este método son mujeres, no es habitual que, como en este caso, actúen hombres», admiten medios policiales.