Socavones y pliegues: Vitoria estudia demandar a la empresa que instaló el césped de Adurtza
El terreno de juego se inauguró hace cinco años, cuando la vida útil era de al menos ocho, y desde verano está cerrado
Una enorme cinta del Ayuntamiento cruza el campo de banda a banda, las porterías están ancladas para evitar su uso, el agua se acumula en ... los distintos socavones y el césped presenta arrugas en varias zonas. Cinco años después de su inauguración, el campo de fútbol de Adurtza (ubicado justo encima de Adurtzabal) está cerrado por razones de seguridad. Y así lleva desde verano, según ha podido saber EL CORREO. Un escenario que impide su uso para realizar entrenamientos a campo completo (los daños en una de las mitades eran más leves y se optó por parchearlos) o acoger partidos en un área de por sí tensionada, con el San Ignacio de Tercera RFEF desplazado a otros campos.
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Esta «degradación avanzada» ha llevado al Consistorio de Vitoria a estudiar emprender «acciones jurídicas» contra la empresa que instaló el firme para que realice un nuevo «cambio de lámina», así como «acciones de índole técnica» para subsanar el problema. Adopta esta vía después de que la compañía, Alvac, haya decidido «no dar respuesta positiva» a la petición municipal. De manera que, hasta adecuar el terreno de juego, el campo permanecerá cerrado a la competición.
El origen de este choque es el periodo de garantía. En el contrato se estipuló un seguro de 10 años para actuar ante cualquier desperfecto. Alvac rebaja esos plazos a tres años. «Dicho periodo finalizó y la fianza fue devuelta sin incidencias el 13 de febrero de 2023», aseguran a este periódico. Y recurren al acta de recepción: «Tras proceder al reconocimiento de las obras y haberse comprobado que se han ejecutado de acuerdo con el proyecto aprobado e instrucciones dadas por Técnicos Municipales del Servicio de Proyectos y Contratas, que se encuentran en buen estado y se pueden entregar al uso público». De manera que, señalan, «a nuestro criterio no existen defectos en la ejecución de la obra ni procede la reclamación por supuestos defectos fuera del periodo de garantía».
La reclamación para acometer una adecuación integral del campo llega tras varios parcheos. El Gobierno municipal destinó en 2019 un montante de 379.532 euros a la sustitución del césped instalado en 1998, así como a la colocación de nuevas porterías y banquillos. En aquel momento se trataba del más antiguo de los campos municipales de hierba artificial. Por ponerlo en perspectiva: la vida útil de un firme sintético es de ocho a doce años.
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Sin embargo, dos años después de su inauguración, los equipos que utilizaban este campo para entrenar ya advirtieron de los problemas. Las líneas de banda despegadas fueron los primeros indicadores de los desperfectos. Después llegaron las separaciones entre las láminas, lo que generó varios socavones que podrían provocar lesiones en los futbolistas. Actualmente, el campo presenta un 'implante' en el área pequeña.
Desde el Ayuntamiento remarcan que «se está trabajando con el objetivo de lograr una solución adecuada y duradera, teniendo en cuenta los plazos marcados por el procedimiento administrativo». Y plantea la alternativa de emplear otro campo. «Mientras tanto, se ha habilitado un campo de fútbol 8 para su uso en buenas condiciones». Una alternativa que no resuelve la congestión que padecen los equipos del sur.
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Desplazamiento de equipos
De hecho, el San Ignacio de Tercera RFEF empezó a entrenar en Adurza –no cumplía los mínimos de seguridad para la competición– después de que los informes técnicos de la Federación declinasen que el equipo se ejercitase y disputase sus encuentros como local en Adurtzabal.
Tras el cierre de este campo, el veterano equipo de Vitoria acordó con el Ayuntamiento desplazarse a los campos de hierba natural de Betoño, donde también hacen frente a los contratiempos. El club no puede entrenar en días de «lluvias intensas» para que no se deteriore el césped. En las últimas semanas han optado por desplazarse hasta Salvatierra para ejercitarse. Y de manera paralela, utiliza Los Astrónomos para los encuentros de liga.
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El San Ignacio no es el único damnificado por el cierre del campo. Equipos de fútbol de Treviño o Corazonistas también hacían uso de estas instalaciones para entrenar o competir. Además, «se recuerda que dicho campo se utiliza como patio de juego de un colegio», detalló el Ayuntamiento en el contrato de obra de renovación del césped.
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