Sin coronavirus, la bajada del Iguarrako habría 'inaugurado' hoy las fiestas de Amurrio. E. C.

El virus desmonta la agenda festiva alavesa

Tan sólo los actos religiosos se mantienen en Amurrio, Nanclares y Llodio, cuyas fiestas debían comenzar estos días y donde se evitará cualquier aglomeración

Miércoles, 12 de agosto 2020, 00:33

Álava no está ahora mismo para fiestas. La pandemia y el miedo a una segunda oleada ha eliminado del mapa cualquier atisbo oficial de jolgorio. ... Ni el Iguarrako sobrevolará hoy Amurrio, ni bajará mañana el Brujo desde la parroquia de La Asunción de Nuestra Señora en Nanclares, ni el sábado habrá chupinazo la víspera de San Roque en Llodio. La agenda de la provincia ha quedado totalmente despejada, cuando a mediados de agosto suele haber celebraciones por doquier. Las autoridades quieren evitar esas aglomeraciones que -como certifican algunos de los últimos focos registrados en locales hosteleros de Euskadi- facilitan la transmisión del virus. Una misión que no se consigue solo a base de bandos municipales y mayor control policial, por lo que han buscado la complicidad de las cuadrillas y aquellos colectivos que por estas fechas suelen convertirse en los 'reyes de la fiesta'. Todo lo posible para concienciar a la gente de que habrá tiempo para celebraciones en años venideros, cuando la pandemia -por fin- se convierta en un mal recuerdo del pasado.

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Llodio

Sin chupinazo, pero con los restaurantes llenos el sábado

El Ayuntamiento de Llodio decretó a mediados de mayo la suspensión de los sanroques, por lo que ni habrá programa de fiestas oficial ni las cuadrillas tiene preparado ninguno de carácter alternativo. En estos tres meses no ha habido cambio de planes y sólo se mantienen aquellas «actividades culturales y de ocio en pequeño formato» que se vienen desarrollando desde el comienzo de esta 'nueva normalidad' «y en las que se puede garantizar en todo momento las medidas de seguridad», subrayan portavoces municipales, aunque en todo caso dependerá de las instrucciones que en los próximos días marque el Departamento de Salud del Gobierno vasco.

Pero, al igual que la pasada semana en Vitoria, las instituciones no pueden controlar la vida privada de sus ciudadanos y los planes particulares que estos organicen. Y es que ha quedado claro que muchos no piensan quedarse en casa y quieren salir a comer con la familia o los amigos, ya que es complicado reservar una mesa para el sábado a mediodía. De hecho, las autoridades consistoriales mantendrán hoy mismo un encuentro con el sector hostelero de la localidad para «definir criterios de actuación que eviten aglomeraciones en locales y terrazas».

A mitad de camino entre La Blanca de Vitoria y la bilbaína Aste Nagusia, las fiestas de Llodio siempre han sido la opción elegida por muchos. Con el panorama actual no se espera una gran afluencia, pero -según ha podido saber este periódico- la comisaría de la Ertzaintza está ultimando un despliegue especial de agentes para garantizar que se cumpla con las medidas de seguridad fijadas por las autoridades sanitarias para tratar de frenar la expansión del coronavirus.

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Amurrio

Desconvocados todos los actos para evitar tentaciones

Amurrio quiere sofocar las ganas de fiesta que aún quedan. Cuando el reloj marque hoy las siete de la tarde hubiese sido el momento indicado para descorchar el jolgorio, pero no habrá ningún tipo de excusa. El Ayuntamiento ha desconvocado cualquier actividad que pudiese provocar aglomeraciones. «En los próximos días no va a haber absolutamente nada», subrayan sus responsables, quienes detallan que incluso se ha suspendido el cine de verano o el teatro al aire libre. Todo por evitar que alguien lo interprete como una invitación para la juerga. Las cinco cuadrillas se han comprometido a no convocar sus actos tradicionales y esperar hasta que se erradique la enfermedad.

«Las fiestas se han cancelado por una cuestión de salud pública. Además, estamos viendo cómo día a día se están produciendo nuevos rebrotes», lamenta la alcaldesa Josune Irabien. En cualquier caso, el Consistorio amurriarra reclama «responsabilidad y prudencia» a la ciudadanía que vaya a salir en los próximos días, y que tengan en mente la situación de confinamiento en que se encontraba Álava hasta hace muy pocos meses. Porque el objetivo de las instituciones es mantener los fantásticos resultados de los últimos cuatro días, en los que Amurrio no ha sumado nuevos positivos.

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Tanto en este municipio como en el resto de fiestas patronales, los actos religiosos se mantienen en pie por -argumentan los responsables de la Diócesis de Vitoria- ser «el motivo original de estas celebraciones». En todo caso, se exigirá que se cumpla con las normas de seguridad y las limitaciones de aforo, por lo que en algunos puntos se han multiplicado el número de servicios litúrgicos para intentar que haya espacio para todos.

Nanclares de la Oca

Con muchos menos vecinos y más conciencia

En Nanclares casi todo el mundo está concienciado de que en 2020 no hay motivos para la bajada del Brujo. Nicole Jiménez de Aberasturi, presidenta en funciones de la junta administrativa que organiza las fiestas, explica que en el concejo hay mucha menos gente que en veranos anteriores. «Nosotros no hemos pedido a los vecinos que no se vista de blusas o neskas, como han hecho en otros municipios, porque mucha gente de aquí se ha marchado de vacaciones y los que se han quedado nos están demostrando que están realmente concienciados con la situación sanitaria actual», subraya.

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Si bien hubo un momento en que se confió que la pandemia remitiría por el calor del verano y se podrían celebrar más adelante alguno de estos actos «en formato reducido», los responsables de la junta administrativa ya han renunciado a esta idea. «No va a haber ninguna clase de fiesta ahora, ni se va a retrasar. Vista la situación actual, lo más sensato es esperar a 2021 y entonces disfrutar con más ímpetu», considera Jiménez de Aberasturi.

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