Vecinos de la Llanada entregan 1614 firmas para pedir mejoras en sanitarias

Los cuatro centros de salud de la Llanada comparten pediatra, pero «llevamos años sufriendo la falta de personal. A menudo nos tenemos que deplazar a Agurain, pero ahora, también allí han redudido el número de médicos y de tres han pasado a uno», se quejan los firmantes. El personal médico de los cuatro centros de salud se turna para cubrir las vacantes en Salvatierra, pero eso supone dejar sin atención al resto de los ambulatorios.

A eso se unen los cierres del centro de Ozaeta, que «solo va a prestar atención un día a la semana durante el verano, cuando teníamos consultas todos los días», añaden.

La respuesta que ha tenido la recogida de firmas ha sido muy importante. «Creo que hemos firmado todas las personas adultas que vivimos en la zona», explica Salazar, que ha vivido en carne propia la angustia de «pedir una cita urgente con el pediatra porque mi hijo tenía los ojos enrojecidos por algo que parecía una alergia un jueves, y darme la cita para el martes siguiente. Al final, tuvimos que ir a Txagorritxu», explica molesto.

Este tipo de situaciones se repiten a menudo, «sobre todo con temas de urgencia». Al final, la decisión es trasladarse a los hospitales de Vitoria para resolver los problemas. También se dan estas situaciones con las citas programadas «porque te las suelen dar para una o dos semanas después», lamentan.

La situación sanitaria en la Llanada ha llevado a los alcaldes y alcaldesas de la zona a presentar quejas en Osakidetza e incluso se han reunido con la propia consejera de Sanidad para trasladarle la falta de personal en los ambulatorios. Aunque Sagardui avanzó que estaba previsto cubrir algunos déficits de la comarca con la convocatoria de las 198 plazas vacantes de médicos de familia y pediatras en mayo, las quejas continúan.

A estos problemas se unen los temores de la población de la Llanada por que se haga realidad la previsión de la consejera en el sentido de que habría que aumentar los desplazamientos para recibir atención médica y que algunos ambulatorios podrían llegar a cerrar sus puertas.