Urtaran se compromete a derribar el bloque abandonado de Aretxabaleta

Las llamas volvieron la madrugada del jueves a Aretxabaleta, otra vez se producía un incendio en el mismo bloque en el que el pasado mes de octubre falleció un 'okupa'. Esta vez no hubo que lamentar daños personales pero sí materiales, a los que hay que sumar la sensación de inseguridad de los vecinos.

«Entendemos su preocupación», manifestó este viernes el alcalde, Gorka Urtaran, refiriéndose al malestar de los residentes en la zona. «Estamos cerrando los acuerdos para adquirir las tres viviendas de ese bloque que todavía no son propiedad del Ayuntamiento y el siguiente paso es derribarlo», anunció Urtaran, que no dio fechas para la demolición aunque sí admitió que le gustaría que el proceso fuese «más rápido». Precisamente la vivienda en la que se generó el último incendio es propiedad de una entidad bancaria, mientras que las otras dos pertenecen a particulares.

Según reconoció el alcalde, la situación actual es de «inseguridad» tanto para las personas que residen en el entorno como para cualquiera que paseé por allí. Hace unas semanas ya se colocaron vallas en la zona de este edificio, y tal y como informó Urtaran, se realizaron los trabajos para tapiar las viviendas.

Las dotaciones de bomberos que acudieron la madrugada del jueves a sofocar el incendio comprobaron que todo el inmueble, que consta de tres plantas, se encontraba vacío. A pesar de ello, el bloque ha sufrido varios intentos de 'okupación' en los últimos meses. Los vecinos no ocultan su enfado. Tal y como trasladaron a este periódico, acusan al Ayuntamiento de «dejadez y falta de voluntad porque somos pocos habitantes y no les importamos». Antes de conocer el anuncio del alcalde, los residentes incidían en que «no se nos toma en serio» y recordaban el trágico final de Mario, el 'okupa' fallecido el año pasado en el mismo edificio que vuelve a ser protagonista estos días.

Lo cierto es que el Consistorio vitoriano, a través de la sociedad municipal Ensanche21, ya se comprometió hace meses a tener en cuenta las solicitudes de los vecinos. En total anunció que se derribarán tres edificios de este pueblo contiguo a la capital alavesa. Los trabajos ya comenzaron en uno de ellos, en ese caso sí todas las viviendas era ya propiedad municipal.