Un paciente ingresa en la UCI durante los primeros meses de la pandemia Rafa Gutiérrez

La UCI de Txagorritxu busca cómo ajustar la dosis de antibiótico en pacientes obesos

Bioaraba lidera una investigación para reducir resistencias o toxicidad en este grupo de personas. Colabora en el estudio el hospital madrileño 12 de Octubre

Sábado, 11 de noviembre 2023, 00:37

Las infecciones causadas por bacterias que son resistentes a los antibióticos son una de las grandes preocupaciones de la medicina a nivel mundial. Existen cálculos ... que hablan de que alrededor de 4.000 personas mueren cada año en España a causa de ello. Mientras unos investigadores tratan de descubrir nuevos y más potentes antibióticos y las autoridades sanitarias diseñan una y otra vez campañas para sensibilizar a la población para el buen uso de estos medicamentos, desde la UCI del HUA Txagorritxu tratan de aportar a esta causa con una investigación que pretende ayudar a los pacientes con obesidad que ingresan en estas unidades de críticos.

Publicidad

Problema global

4.000 españoles mueren cada año por infecciones resistentes a los antibióticos

Complejo

Si la dosis es corta se corre el riesgo de fracaso del tratamiento y si es excesiva, de toxicidad

La intensivista e investigadora del instituto alavés Bioaraba Helena Barrasa explica el origen de un proyecto que analizará durante tres años la salud de 60 personas con un índice de masa corporal (IMC) superior a 30 y que por diferentes motivos ingresen en la UCI. En estas unidades, la mitad de los pacientes entra o bien a causa de una infección o acaba con alguna debido a las intubaciones y otros procesos críticos a los que se ven sometidos. La pauta de los antibióticos que se les suministran, relata la especialista, es «estándar». Es decir, son cálculos realizados sobre un paciente crítico promedio sin tener en cuenta en muchas ocasiones género, edad o talla. «Las personas con obesidad no están bien representadas y no todas necesitan las mismas dosis. Necesitamos ajustar».

Y esto no es fácil. Si los médicos se quedan cortos «aumentan las posibilidades de fracaso del tratamiento y también las resistencias. Si, por el contrario, se exceden, «se somete a esos órganos a una toxicidad no justificada». «Si es un paciente obeso puede que necesite más dosis, pero si tiene mal el riñón, no», reflexiona Barrasa.

Su estudio consiste en tomar muestras de sangre de los pacientes ingresados en la UCI durante diferentes fases del proceso de administración de los antibióticos y valorar cómo se acumulan o se eliminan. Tras unos meses de investigación en laboratorio, ahora el equipo de Barrasa (cuenta con respaldo de farmacéuticos, intensivistas y especialistas en enfermedades infecciosas) quiere medir la reacción al antibiótico «en tiempo real». Para ello a pedido apoyo a los intensivistas del hospital madrileño 12 de Octubre. Entre los dos centros quieren evaluar lo que ocurre con las cuatro familias de antibióticos habituales en la UCI y contar para ello con 30 pacientes por cada uno de ellos; 15 con obesidad y 15 sin ella.

Publicidad

Un modelo

El objetivo final es lograr establecer un modelo, una pauta ajustada a este tipo de pacientes, «de manera que los fármacos sean más eficaces con la mínima toxicidad y la menor resistencia posible».

La obesidad es un factor que agrava algunas infecciones, como ya se ha visto con la crisis del covid. La masa corporal sumada a otras enfermedades como las coronarias, la diabetes o la insuficiencia respiratoria les convierte en más vulnerables ante una complicación. También les cuesta más tiempo la cicatrización de las heridas tras intervenciones quirúrgicas.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad