Hotel Viura, en Villabuena, donde los clientes de origen extranjero tenían un importante peso específico hasta ahora. E. C.

Turismo de última hora para salvar el verano

A cero. Los alojamientos de Rioja Alavesa confían en los viajeros nacionales para mitigar el batacazo de este año. De momento no tienen ninguna reserva

Miércoles, 13 de mayo 2020, 00:22

Con el contador de reservas a cero, los hoteles, agroturismos y resto de alojamientos de Rioja Alavesa se aferran a la esperanza de que el ... turismo nacional les permita, al menos, salvar el verano en un año que mayoritariamente dan por perdido. Después de que en las primeras semanas del estado de alarma todo fueran cancelaciones y apenas algún cliente les daba la alegría de cambiar las fechas «para cuando se pueda», las llamadas o consultas por internet prácticamente han desaparecido. Los propietarios o responsables de los alojamientos lo entienden. «Si no se sabe lo que va a pasar, nadie tiene claro cuándo se podrá ir a otras provincias y qué medidas hay que cumplir; es lógico», coinciden.

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Cuando el Gobierno de Sánchez anunció que el 11 de mayo podrían reabrir los alojamientos turísticos, la respuesta también fue común: posponer la apertura porque aunque lo hicieran sabían que no habría clientes. La incertidumbre continúa, tanto que «casi ni conocemos aún los protocolos que debemos cumplir», coinciden los hosteleros los consultados por EL CORREO. No les queda más remedio que mirar más al largo plazo que al futuro inmediato. A julio y agosto, cuando se supone que «si todo va bien habrá acabado la desescalada». Para entonces tienen claro que su nicho de mercado estará en el turismo nacional y de cercanía. Y que deberán tener paciencia porque «supongo que la gente esperará hasta el último momento», expone Iker Areta, de Areta Etxea, en Salinillas de Buradón. «Es habitual en este tipo de viajeros y ahora más cuando todo es incertidumbre», añaden los afectados.

De momento, en los alojamientos de Rioja Alavesa «no hay nada de interés», admite con pena Zorione Ugarte, propietaria de las casas rurales Legado Ugarte y Legado Zabala y de los apartamentos Casa Lorenzo y Casa Begoña, en Laguardia. «No sabemos cómo va a responder la gente, porque aquí los viajeros son de enoturismo y gastronomía y aunque no es como en las ciudades, tampoco es la tranquilidad del pueblo de 70 habitantes», añade.

Aunque en el sector sí creen, en su mayoría, que las zonas rurales tienen ventajas y pueden transmitir más seguridad. «En las playas incluso van a limitar aforos, y eso podría ser una ventaja para el turismo de interior, menos masificado. Estaría bien que se promocionara así», comenta Idoia Filardo desde el agroturismo Señorío de las Viñas, donde a la mala noticia de las cancelaciones se ha unido que en la bodega del mismo nombre «el parón en las ventas ha sido total».

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«La idea es mantener los precios. No se podrán hacer descuentos porque habrá muchos gastos, pero tampoco encarecerlos»

Idoia Ezkurdia.Gerente de Nekatur

«Confiamos en que puedan venir incluso del sur de Francia en coche si se abre la frontera»

Elena Muras. Hotel Viura

La idea de seguridad y garantías es la que tratan de transmitir desde este tipo de establecimientos. «Incluso estoy pensando en destacar en la web que nuestros apartamentos son independientes, no hay zonas comunes, los jardines son enormes y el aparcamiento está dentro», explica María Ángeles Cost, propietaria junto a su marido de los apartamentos Solar de Quintano, en Labastida. También confía en que se mueva el turismo nacional para compensar la falta de extranjeros, «que a nosotros nos llegaban muchos». Igual que le sucedía al hotel Marixa, en su caso en Laguardia, donde viven la situación «con mucha inquietud».

Mantener los precios

En los visitantes de distintos puntos de España «e incluso del sur de Francia, que puedan venir en coche si se abre la frontera», tiene puestas sus esperanzas Elena Muras, directora del Viura, un cuatro estrellas en Villabuena de Álava, donde saben que deben ofrecer unos precios competitivos.

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Precisamente sobre los precios indican desde Nekatur que se mantendrán. Su gerente Idioa Ezkurdia asegura que «la idea es mantenerlos. No se podrán hacer descuentos porque habrá muchos gastos para adoptar todas las medidas de seguridad, pero tampoco encarecerlos». En la asociación también confían en «el turismo nacional para el verano» y resaltan esa ventaja de «estar ubicados lejos de las zonas de más aglomeraciones».

«En las playas va a haber aforos y eso puede ser una ventaja para el turismo interior, no masificado»

Idoia Filardo. Agroturismo Señorío de Las Viñas

«Juega a nuestro favor que estamos a menos de dos horas de ocho capitales, pero también habrá mucha excursión de día»

María de Simón. Ruta del Vino de Rioja Alavesa

Aunque 2020 había arrancado como un año muy bueno, coinciden en Nekatur y desde los distintos alojamientos, ya nada será como se preveía y deberán adaptarse a cada situación. «Estamos a la expectativa», dicen. Así lo transmite igualmente María de Simón, presidenta de La Ruta del Vino de Rioja Alavesa. Entre sus socios, las esperanzas también están puestas «en el turismo de cercanía». A su favor juega que «estamos a menos de dos horas de ocho capitales», que, sin embargo, también perjudica a los alojamientos porque «hay mucha excursión de día o escapadas cortas», que en cualquier caso hacen las reservas «muy a última hora».

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Las cifras

  • 72.798 turistas se alojaron en hoteles y casas rurales de Rioja Alavesa en 2019, según el Eustat.

  • 114 personas trabajaban en marzo en los hoteles y alojamientos rurales de Rioja Alavesa.

  • 30 euros o menos. A ese precio sale por persona la noche en julio en algunos alojamientos.

  • 960 euros por 3 noches cuesta, por ejemplo, la casa Ugarte completa (8 pax) para julio.

Nuevos operadores se interesan por Rioja Alavesa para el futuro

«No tenemos nada de demanda. Lo único que no se ha caído es algo que había a partir de octubre», afirma José Manuel Calleja. Bien podría estar refiriéndose a alojamientos turísticos, pero en su caso se centra en los servicios que ofrece Rioja Alavesa Turismo, una empresa de receptivo que trabaja tanto con mayoristas como con minoristas y que ahora «se han parado».

Sin embargo, Calleja, responsable de la empresa, resalta como positivo que «hay operadores que se están abriendo al mercado de Rioja Alavesa que antes tenían olvidado». No es un caso excepcional, la pasada semana «se pusieron en contacto con nosotros un mayorista de Navarra, dos de Madrid, un italiano y un inglés». Estos últimos pensando en un futuro a largo plazo. «Al de Inglaterra lo conocimos en una feria en Barcelona y parece que le gustó», se congratula.

Aunque de cara a este verano sabe que deben fijarse «en el turista nacional, del propio País Vasco, La Rioja, Navarra, Burgos e incluso Madrid». Con ellos confían, «no en salvar el año, que es imposible, pero al menos no caer». Porque «para empezar con un servicio más o menos habitual, será como pronto julio», estima.

Mientras «estamos planificando e iremos adaptándonos a las medidas de seguridad». Así, expone que, «si antes hacíamos por ejemplo, dos pases a una bodega con 40 personas ahora habrá que hacer cuatro de diez». Asegura que «no queda otra que reinventarse» y confiar «en el turismo nacional, que por la cercanía «muchas veces te llaman casi de un día para otro».

Precisamente en atraer a esos viajeros de territorios limítrofes está centrando sus campañas el departamento foral de Turismo. Su titular, Cristina González recuerda que ya han lanzado vía digital la promoción 'Álava te espera' y que «en junio arrancará otra en los autobuses en Bilbao». La diputada incide la importancia de «vender seguridad y ahí un reclamo es que en Álava no hay aglomeraciones y podemos ofrecer muchas actividades en la naturaleza». En culquier caso será «un verano muy atípico».

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