El Tribunal Superior ratifica los 47 años de prisión para el autor del crimen de M. J. y F. en 2018

La defensa de Javier Rubia, de 50 años, había intentado que se revocara el fallo -la mayor condena individual dictada nunca en el territorio- y que se le condenara a la mínima pena posible como autor de dos delitos de homicidio y, además, se eliminara la agravante de género. Ninguna de sus peticiones ha sido estimada. El TSJPV recuerda que «existió suficiente prueba de cargo contra el acusado y valorada racionalmente». La Asociación Clara Campoamor, que ejerció como acusación particular durante el juicio celebrado a principios de año, ha recordado que fue «un hecho histórico» que se considerara la agravante de género para un familiar -la exsuegra en este caso- fuera de la relación de pareja.

Los hechos tuvieron lugar en la mañana del 20 de abril de 2018. El condenado acudió a la casa de la que fue su esposa, M. J. B., durante casi dos décadas, donde sabía que se encontraría también su madre, F. Persiguió a ambas mujeres por el bloque de la calle Julián de Arrese y las mató a cuchilladas. Las dejó agonizando y se atrincheró en el piso de la exmujer. Cercado por la Policía, prendió fuego a la vivienda y se tiró desde esa octava planta a la colchoneta gigante de los bomberos. Apenas sufrió unos rasguños. El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco ratifica ahora las cinco cuestiones recurridas por la defensa de Rubia: las dos agravantes de ensañamiento, las dos agravantes de alevosía y la agravante de género en la madre de su exesposa.