Tres de cada diez usuarios de las residencias de mayores de Álava han dado positivo en la 'sexta ola'

624 internos en centros privados se han recuperado y seis siguen siendo positivos. Desde que el 28 de noviembre se registró el primer caso en residencias de este tipo, se han registrado doce decesos, cuatro vivieron sus últimas horas en su habitación y ocho en el hospital. En el sector público, el virus regresó el 5 de diciembre y, desde entonces, se han recuperado 199 personas, 16 siguen aislados y siete personas han muerto, cuatro en el propio geriátrico.

«Si no hubiésemos desarrollado la inmunidad, este virus habría generado una mortandad enorme. El factor inmunitario es lo que ha hecho que las personas no desarrollasen neumonía y los síntomas se han quedado en el tracto respiratorio alto», subrayó Sola, quien apuntó que «el 99,8%» de los casos del último trimestre han correspondido a la variante ómicron.

Pero no es el único dato que aportó a la comisión. Los centros para personas con discapacidad (Goizalde y Etxebidea), además de las quince viviendas con apoyo que existen, se han notificado 64 casos en la sexta ola, sin fallecidos ni hospitalizados, aunque ocho fueron trasladados a la zona de aislamiento de IMQ Igurco. En los «hogares» del Servicio foral de Menor y Familia hubo 55 positivos y en los equipamientos de Intervención Social (enfermedad mental, exclusión y violencia machista) se contabilizaron 54 portadores del covid.

Emilio Sola destacó que esta 'sexta ola' ha dejado «un mayor número de bajas laborales» y cómo en diciembre se desencadenó «la tormenta perfecta» entre las personas que caían enfermas y aquellas que estaban disfrutando de sus últimos días de vacaciones o permiso. En diciembre se registraron un 47,56% más de contrataciones que en el mismo periodo de 2019, cuando el SARS-CoV-2 aún parecía un problema exclusivo de China, pero si la comparación se hace con el último mes de 2020 el aumento es del 73,57%. «Entre octubre y enero se han registrado 2.880 nombramientos o contrataciones», explicó el titular foral, quien apuntó que en 312 casos se extendió la jornada a quienes tenían reducciones y se realizaron más de 15.000 llamadas para buscar sustitutos para las bajas.

El diputado responsable de las residencias y el resto de Servicios Sociales destacó que se han mantenido los protocolos del Gobierno vasco que se han ido «flexibilizando» para permitir los paseos terapéuticos para los internos y las áreas de aislamiento. Además, negó que haya existido un déficit de equipos de protección individual (EPIs). «En la 'primera ola' sí que existió un desabastecimiento, pero ahora hay muchísimas almacenadas. Me consta que existe una suscripción popular para la compra, aunque no sé a qué responde», respondió a la oposición.