Los romanos reconquistan el poblado de Mariturri

En el cruce de caminos, la Asociación Hermanos de Armas, revivieron un mercado de esclavos y una lucha de gladiadores, en la que enseñaron a los más pequeños a empuñar el 'pilum', una especie de lanza, y la espada. «Golpe arriba, golpe abajo, la cruz y desarmar», indicaba el instructor a los pequeños aprendices a los que trató de reclutar para su tropa auxiliar.

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Los espectáculos de música, acrobacia y teatro se desarrollaron en la prolongación de la vía secundaria que se aproxima a lo que ahora es la calle Leza, y que cuenta hasta esta noche con un mercado de artesanía y productos de todo tipo. En el lugar en el que se alzó el viejo 'vicus' o poblado, más cerca del río, se instalaron algunos talleres y las barracas ecológicas. Mientras que la zona que albergó un recinto ganadero entre los siglos I y V al oeste del parque se dejo sin uso. Más al oeste todavía, ya fuera de la zona verde, hubo una 'mutatio', edificio donde los viajeros descansaban, encontraban avituallamiento, reposo para sus monturas y reparación para sus carros.

«Se supone que encontraron todo eso aquí», informaba con cierto escepticismo un vecino a otro hombre que preguntaba la razón de todas estas actividades.

De hecho, «el yacimiento romano sigue bajo tierra», según explicó la arqueóloga Paquita Saénz de Urturi en una visita reciente. Los hallazgos originales se cubrieron con tierra como mejor forma de proteger el valioso vestigio histórico. «Lo importante es saber dónde están los restos para que no se excave ni se construya sobre ellos», indicó Sáenz de Urturi. La responsable de documentar el poblado, la zona ganadera, la 'mutatio' y la calzada dará una charla hoy (13.30 horas) en el contexto de un taller arqueológico. También volverán los talleres infantiles, las recreaciones y un espectáculo de danza. Por la tarde los actos tomarán de nuevo la calle Leza, con teatro, música, desfile y pasacalles.