La convocatoria de huelga de limpieza sigue adelante tras cerrarse sin acuerdo la reunión entre la dirección y el comité de FCC

Vitoria parece abocada a una huelga de limpieza con carácter indefinido a partir de las diez de la noche de este próximo domingo 2 de diciembre. La dirección y el comité de empresa de la contrata que forman las compañías FCC y GMSM Medioambiente mantenían esta mañana una reunión «clave» para abordar esta convocatoria, pero se ha cerrado sin acuerdo y los representantes sindicales siguen adelante con este paro.

Los «incumplimientos reiterados» por parte de la empresa vuelven a estar en el origen de la medida tomada por las diferentes centrales que integran el comité. En lo que va de año ya se han registrado tres convocatorias de paros de la recogida de basuras y la limpieza en la capital alavesa -cuatro en esta legislatura del alcalde Gorka Urtaran-. En ninguna de las anteriores ocasiones se ha llegado a producir la huelga, ni en junio y septiembre de este 2018 ni en marzo del pasado ejercicio.

Sin embargo, en esta ocasión, y según portavoces sindicales, dar marcha atrás por su parte parece más complicado. De hecho, ya hay piquetes convocados para la tarde-noche del domingo, porque los trabajadores que entran en el turno de las 22.00 horas son los primeros llamados a parar su actividad

También ya están definidios los servicios mínimos. Se deberá respetar el 40% de la recogida de basuras (residuos sólidos urbanos incluidos los orgánicos, contenedores e incidencia en zonas comerciales y polígonos industriales) y el 25% de la limpieza viaria, con especial atención a parques infantiles, recogida de residuos (también cartón, envases...) y actuaciones en sumideros, papeleas y alcantarillas.

Si finalmente la huelga arranca, donde apenas tendrán afección estos paros será en centros sanitarios y educativos, así como en residencias de mayores.

La última huelga convocada en septiembre se desconvocó porque se llegó a un acuerdo «pero la empresa lo vuelve a incumplir», según portavoces sindicales, que exigen hechos y no palabras. Esta medida llega en el momento en el que el equipo de gobierno municipal tramita con ambas compañías la rescisión pactada del contrato, el más importante desde el punto de vista económico para las arcas del Ayuntamiento de Vitoria, cifrado en más de 22,8 millones de euros anuales.