Álava recauda hasta mayo 271 millones menos que el pasado año

La economía alavesa también se ha visto contagiada por el coronavirus. La recaudación tributaria, uno de sus principales referentes, ha caído en los cinco primeros meses del año un 36% respecto al mismo periodo del anterior ejercicio. En este periodo, la Hacienda foral ha recaudado 483 millones de euros, lo que supone 271 menos. La razón sobre todo reside en que la Diputación, con el objetivo de amortiguar el efecto de la pandemia en el bolsillo de los ciudadanos y las empresas decidió retrasar o fraccionar el cobro de algunos impuestos, pero también a la paralización casi absoluta de la actividad no esencial económica durante el mes de abril.

La recaudación por rentas de trabajo (IRPF) ha descendido el 20,9% como consecuencia del aplazamiento de las retenciones y la anulación de los pagos fraccionados de autónomos, tanto bimestrales como trimestrales. Así, se han recaudado 77 millones menos (-24,1 %) en retenciones de trabajo y 6,5 millones menos (-44,4 %) en pagos fraccionados de autónomos. Y sus efectos podrían haber sido peores aún si no se hubiese decidido retrasar la atención presencial de la campaña de la Renta, que ha conllevado menos devoluciones.

Sociedades, el otro impuesto directo, acumula un descenso del 20,9% (por lo que se queda en 25,3 millones, siete menos que el pasado ejercicio) como consecuencia de la disminución de los pagos a cuenta de las empresas que tributan con régimen estatal.

Los tributos indirectos han experimentado una caída mayor aún, de hasta un 46,8%. Se han recaudado 185 millones menos respecto al año pasado. La caída del consumo y de la actividad económica ha provocado que por IVA se recauden 117,7 millones, es decir, 159 menos que el anterior ejercicio. Una vigorosa caída del 57,4%. También hay que tener en cuenta que la Diputación permitió el aplazamiento de los pagos de marzo, abril y mayo, por lo que se podría recuperar en los próximos meses.

La diputada de Hacienda alavesa, Itziar Gonzalo, reconoce que estos datos reflejan los momentos «más duros» de la pandemia en cuanto a la recaudación y, aunque se seguirán registrando valores negativos en próximos meses, la previsión de caída será menos pronunciada a partir de verano. «El mes de mayo recoge las dos semanas de parada de actividades no esenciales, así como el mayor esfuerzo de la Hacienda para garantizar la liquidez de las empresas y las familias alavesas», explica.